Noche del desamparo, del
desconsuelo, noche de
la soledad, ¿por qué
los has abandonado?
Sueño
huido, jeringuillas oxidadas,
muertas vías
de trenes sólo de ida,
¿dónde te has escondido?
Noche suicida, noche alargada de las
ambulancias,
negras lágrimas, ácidas
botellas a escondidas.
Cuerpos lamidos sólo por aceras,
sombras que dan
tumbos de bar en bar
con el hombro escupido.
Toda esta infancia adulta, alas en
cárceles y hospitales,
ángeles de arrabales,
hijos de la distancia.
Y
esta orfandad de sanatorio –y
esquina y callejones–
de quien no tiene nombre
y no tuvo lugar.
Ciegos faros sin puerto, carne de la
desolación,
silenciosa canción
de amor desesperado.
Hueco perdido entre cubos de basura,
hueco sin
nada ni nadie, di
¿dónde suena este aullido?
Noche del desamparo, del
desconsuelo, noche de
la soledad, ¿por qué
nos has abandonado?
(De Palabras subterráneas)