Adriana Davidova |
índice |
Soy |
Soy un estallido de gritos tras el silencio Soy un átomo del relámpago Soy un estrépito Soy el esternón en medio de la nada, que respira con la agitación propia de algo desgastado y trémulo . Soy pequeña, soy volátil, soy infinita dentro de la médula ósea del mundo Soy respiración en la asfixia Soy el movimiento en tu parálisis . Soy un reptil, un insecto, un fósil de dinosaurio Soy el embrión depositado en la matriz de un futuro próximo . Soy arena en tus ojos Soy la ausencia y lo eterno Soy el ojo ciego de la justicia y el ojo que lo ve todo . Soy un primate sin deseos propios Soy un ave fénix, un gorrión que se congela entre la escarcha acumulada sobre el alféizar Soy un perro que no tiene dientes, para morder rabiosa, la mediocre masa gris de días sin destino . Soy un latido ¡Un único latido, que se expande sin fin!
|
Nocturnidad... Una ligera tregua La falsa libertad se contornea cerca, pero sin ser tocada. Yo finjo Esbozo la apariencia de lo real sin ser en absoluto descubierta... Y la mentira crece, crece, crece durante unas efímeras horas y yo me río y me nutro de imitaciones, para morir luego entre los destellos violentos del Sol del mediodía ¿Muero? Y luego, ¿qué? ¿a dónde? y... ¿hasta cuándo? ¿Fingiré acaso seguir viviendo? ¿Fingiré los grandes sentimientos? ¿Y las caricias? Qué pasará con las caricias cuando se desprenda de mi rostro la mentira y deje al descubierto la máscara desnuda del horror, de la tristeza desolada, desnutrida y ávida ¿Qué pasará con los abrazos alados, que mi inquieto ángel me proporciona todavía? ¿Aún? Nocturnidad. De nuevo la danza de gestos, palabras, miradas y filias De nuevo la sonrisa tan triste y tan dichosa De nuevo las opciones insinuadas de algo frugal y momentáneo ligero y tenue ¡Castrado! Nocturnidad... Dadme una mascara de Carnavales embebidos y dejadme danzar
|
En la nube de lava volcánica el dolor hace un nudo de mis sílabas Y apareces entre una herida y otra Duele, arde, quema la boca como un graznido de víboras hambrientas La garganta....... llaga y la pólvora de arsénico envenenado cae en el centro mismo de mi esencia Amargo, caliente, desconocido... Dolor de sangre y espasmos Me arrojas a los abismos Me disparas entre los ojos transparentes Me envuelves en mantas de metal pesado y me extirpas la sonrisa para siempre Duele, duele... quema la boca anhelante de vida, Y recibe sorprendida el castigo El castigo espeso, caliente, ardoroso, tibiamente indefinido infierno ¿Dónde estoy? ¿A dónde voy? ¿Quién soy?
|
Sueño… paloma intrépida, libre Sueño la vida, la luz, el sol Sueño que extiendo la mano, rozo la belleza y que el cielo suave, se posa sobre mis labios Sueño Sueño que algo cálido traspasa mis vísceras y deposita su carga eléctrica, en el lugar que antes fue carne Sueño… que el corazón late rápido y susurra recuerdos en mi torrente sanguíneo Sueño que abro los ojos, levanto los párpados y veo un campo abierto, un camino allanado y fácil, un camino de verdes tallos, rojos pétalos de flor, negros troncos de árboles altos y un viento que en silencio despeja la tempestad Sueño… Sueño de nuevo que grito, que hablo, que muevo las manos, que camino, que escucho, que narro… Sueño Sueño que vivo, que vivo de nuevo, que vivo una vez más.
|