donde tiembla la chispa de mis pupilas y cabe todo el esplandor del día. Límpidos espejos que encienden la alegría de los colores. Ventanas abiertas ante el lento paisaje del tiempo. Lagos de lágrimas nutridas y de remotos naufragios. Nocturnos lagos dormidos habitados por los sueños, aún fulgurantes bajo los párpados cerrados
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Ya que no tengo alas, me bastan mis pies que danzan y que no acaban de recorrer el mundo. Por praderas en flor corrió mi pie ligero, dejó su huella en la húmeda arena, buscó perdidos senderos, holló las duras aceras de las ciudades y sube por escaleras que no sabe a donde llegan. PULSA AQUÍ PARA LEER POEMAS DEDICADOS A LOS PIES |
como cosa olvidada en el rincón oscuro de la casa como fruto devorado adentro por los pájaros rapaces, como sombra sin rostro y sin peso. Su presencia es apenas vibración leve en el aire inmóvil. Siente que la traspasan las miradas y que se vuelve niebla entre los torpes brazos que intentan circundarla. Quisiera ser siquiera una naranja jugosa en la mano de un niño -no corteza vacía- una imagen que brilla en el espejo -no sombra que se esfuma- y una voz clara -no pesado silencio- alguna vez escuchada.
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