Ciudad
de ceniza
Una ciudad es todas las ciudades.
Cruzas el mismo andén,
las avenidas
iguales y lejanas, tan inhóspitas
como esos edificios que proyectan
su luz vítrea y opaca en el asfalto.
Una ciudad es sólo un
sentimiento
de euforia o de catástrofe, un círculo
que es suma de otros círculos
igual de fantasmales.
Es un azar, una ciudad;
un tramo
entre dos direcciones de ida y vuelta,
y un idéntico fin y un mismo origen.
Con la mirada hundida,
el paso rápido,
recorres sin cesar las mismas calles
que desoladas cercan tu destino |