índice

Ana Buquet

Desde toda la vida

El juego/el fuego

Fuiste fuego...

Somos dos, somos uno

El hombre

DESDE TODA LA VIDA

Hoy, dejados en el olvido los íntimos tiranos,
me miraste como un macho mira a una hembra...
No pensemos en el tiempo que ha pasado.
Encontrémonos libres de recuerdos,
y reventemos la apacible perpetuidad de desearnos,
volvámonos incoherentes,
seamos como nunca
fuego contra fuego.
Recordemos que nos hemos
esperado y deseado
en forma caótica, obsesiva,
intensa , desbordante.
Hoy _ al fin _ ¡seamos animales!
Te invito a que hagamos realidad
aquella necesidad de siempre
de abrazarnos y de amarnos.
Quizás aún no sea tarde
para consumar un sueño
que ni tú ni yo queremos incumplido,
y que _ voraces_ deseamos hacerlo realidad.
Resulta increíble que
_ al final _
ya tan lejos del inicio de la vida,
ya tan cerca del fin,
podamos ser libres de todo y de todos.
hasta de nosotros mismos...
Por eso, ven, abrázame como siempre quisimos.
Cuéntame si es verdad lo que he soñado,
que luego susurraré a tu oído
aquello que he venido escondiendo en mis adentros:
Tantas cosas he guardado
en esta larga vida en que estuviste ausente...
Y antes que nada,
y antes de todo,
quedémonos en penumbras.
Y confirmemos que eran realidad
nuestros delirios.

 

ir al índice

EL JUEGO/EL FUEGO

Disfrutan del juego.
Entrelazan sus piernas.
Se abrazan.
Olvidan el mundo.
En ellos
no existe más
que un “nosotros”.
Se huelen - Se besan
El ríe.
Ella goza de su risa.
Se aman
incansablemente.
Se palpan.
Las luces apagadas.
Suave la música de fondo.
Estalla su guerra.
Gozan.
Profundamente
gozan.
Como humanos
sienten.
Con instinto animal
se buscan
una y otra vez.
Estalla su paz.
No recuerdan cómo fueron.
Cuánto hace que no son.
Sólo saben del hoy.
Olvidan que son viejos

 

ir al índice

Fuiste fuego, intenso fuego que incendiaba suavemente
cada manojo de mi cuerpo.
Te tuve y me tuviste.
Fuimos uno... somos dos.
En tanto, sobrevino el infierno
que nos dejó paralizados eternamente.
Mi ser te seguía amando,
como antes, como siempre,
pero el tuyo, me había olvidado ya.
Qué profunda tristeza la que engendraba
las lágrimas que empapaban mis adentros.
Inolvidables y eternas horas de dolor.
Esa pasión y ese amor desenfrenados.…
únicos y puros, inexplicables e intensos
como nuestro delirio,
no pudieron repetirse nunca más
Ahora golpean y aturden los recuerdos.
Estoy repleta de desesperanzas
y todas llevan tu nombre...
porque fuiste,
porque fuimos,
pero no somos más

ir al índice

SOMOS DOS, SOMOS UNO

 Solos tú y yo.
El asfalto destila silenciosos negros.
Presiento tu proximidad.
Suena un bolero que incita al abrazo.
Te acercas más.
Tus brazos, hechos para el amor,
toman mi cintura,
me aprietan contra tu cuerpo.
Buscas mi cuello con tus labios.
Me recorres.
Te recorro.
Sumisos, irracionales,
nos vamos entregando
poco a poco,
parte a parte.
Nuestros cuerpos se quiebran.
Desatada y mordaz
la pasión nos envuelve entre palabras y besos.
En la cúspide de los sentidos
somos dos, somos uno.
Nos pertenecemos.
Nuestros cuerpos palomas,
únicos,
vuelan desatados.
Renacemos en nosotros.
Saciamos la sed buscada.
Desatamos placeres con furia.
Volamos, volamos...
De un golpe, el silencio.
Seguimos abrazados.
Estamos en paz.

PULSA  AQUÍ PARA LEER POEMAS ERÓTICOS

ir al índice

El hombre

                                                                             para Eduardo, mi marido

sabes varón
rondarme
savia y piel
remozarme
con tus manos

viajando interiores
recorremos cimas
recuperamos pasados

ocasos de invierno
contigo
reencarnan
antiguas primaveras

 

ir al índice

IR AL ÍNDICE GENERAL