índice

Ana Tapia Cuadra

Mira el ojo...

Tortura

En el nombre de Dios

Nómadas del espíritu

 

Mira el ojo azulgris de las Valkirias.

Es como fuego helado.

Ellas eligen siempre los cadáveres

del día

con sanguinario ímpetu

ellas

las Waelcyrgean

son crueles ciudadanas de lo indómito,

empujan

a la batalla a seres como yo

tan débiles

y sólo la hidromiel cuando morimos

al ocaso ofrecen

las Valkirias

en el nombre de Odín.

PULSA AQUÍ PARA  LEER POEMAS SOBRE SERES MITOLÓGICOS

ir al índice

TORTURA

A Ramia Behn la cogió la policía

una tarde al salir del ambigú.

Pobre Ramia Behn

pobre Ramia,

ven

y cuéntanos a todos tu desgracia

en la noche y no mires

no mires al soldado que te viola

en el furgón

sino a los que hay detrás.

A Ramia Behn la golpearon por gritar

y desde entonces su espanto está mudo

mudo de sangre y verde

militar

vuelve a su aldea y los niños no la quieren

porque ya no es mujer sino un espectro

y mira hacia atrás, mira atrás

porque ya es lo único que sabe

hacer: cerrar los ojos, ver

el látigo, el puñal, las embestidas,

Ramia Behn

no puedo imaginar cual es tu cénit

de dolor o qué se esconde

detrás de tu memoria mancillada

que es un baúl

denso y poderoso y lo custodias

con rabia cada tarde

al salir del ambigú

mientras contemplas cómo se va alejando

la luz del horizonte y tu futuro y tu vida.

 

ir al índice

EN EL NOMBRE DE DIOS

Antes de que los misioneros

prohibieran la lascivia

jóvenes samoanas disfrutaban

de su feminidad tras las palmeras.

Antes de que los hábitos

condenaran los púberes deslices

había un baile de vulvas

cada noche

en Samoa

y el amor era sólo una consecuencia probable

de la fricción.

Jóvenes enhiestos vigilaban la casa

del padre de las chicas

y competían por ver el número de orgasmos

que podían alcanzar.

Follar era sinónimo de ser feliz

antes

de los curas y su hisopo reseco

y su libro de letras poderosas

que era como una llave que cerraba las vulvas

y achataba las vergas.

Antes de que los misioneros

prohibieran la lascivia

jóvenes samoanas convertían con sus manos

la selva en un gran lecho

voraz, feliz, impúdico y antiguo.

ir al índice

NÓMADAS DEL ESPÍRITU

Es posible que esta no sea la vida

que queremos.

Hubiésemos preferido

un barco y una bolsa

de guineas

para reinventarnos cada vez en un mar

distinto.

Nuestro espíritu es nómada

iracundo

y no sabe volver.

Recorrido sin norte: nuestras vidas.

Sabemos

que hay algo más allá

pero desconocemos

su sustancia.

Es posible que erráramos la vida

un día y desde entonces

damos vueltas en círculo

alrededor del perímetro exacto

de nuestra desdicha.

 

ir al índice

 

IR AL ÍNDICE GENERAL