Andrés Morales

índice

Por ínsulas extrañas

El hombre cruel

Oráculo

El demonio de Velázquez

Adriático en Dobrovnik

Por ínsulas extrañas

Por ínsulas extrañas
una paloma descansa
sus huesos derramados.

Del hierro muerto nace
la piel desencajada;
del hierro, dientes huecos
acechan en la puerta.

Por siglos negra y seca
la sangre nos espera,
la reja demolida,
la casa negra y seca.

Del agua resbalando
la muerte nos señala,
nos hiere, nos enciende.

Por mármoles, ciudades,
el ojo no se cierra:
miramos los espejos.

Del sueño caminamos
al sueño bostezando
y en trenes y estaciones
perdemos la nostalgia.

Por huesos la paloma
levanta las tormentas,
por brazos las extiende:

Del círculo de fuego
llegamos al desierto,
vendimos las antorchas,
clavamos las campanas.

Por últimos caminos
se doblan los planetas:

Por ínsulas extrañas
descansan las palomas
mordiendo sus heridas.

Las águilas del odio.

ir al índice

El hombre cruel

En sus uñas las señales,
las invasiones de los perros,
el crepúsculo glacial,
la cara oculta y nueva
de la muerte.

Le duelen los dedos,
los ojos se le caen
y un par de sus dientes
le muerden el sueño.

La tarde:
descubrió los parques,
unas calles,
la distancia.

La tarde:
terminó las hojas,
los besos,
la visiones.

(De Por ínsulas extrañas)

 

ir al índice

Oráculo

(A Gonzalo Rojas)

_No hay azar más claro que el iris de mi ojo,

pregunten a los hijos que van llorando tierra,

deténganse en el mar a respirar su vuelo

si el sol es transparente y gime y no aparece.

La adivina cierra sus ojos y crepitan

los dientes y su lengua, malhumorada, seca.

_La rueda vuelve siempre al centro de su cielo

y todo se detiene y habla y permanece.

_Desnuda en el desván irá tejiendo siempre,

tal vez nunca regrese su amante de la guerra

y bailarán los años y sin reconocer

los trozos de metal, la columnata, el mar.

_Después veo silencio y un grito despiadado.

La sangre descubrió su propio peso hueco.

Más allá un incendio y el caballo cónsul

y mártires que huelen a gloria antojadiza.

...Hay nubes en mis cejas y peces,

hay planetas...

Puedo ver la huella cómo se desfigura y cae.

La luna se avecina, el ángel se avecina.

Dos mil campanas hieren, se clavan en mi oído

y Jericó se rinde y el águila perece

mientras el toro huye detrás de los leones.

Penúltimas noticias, los heraldos corren:

Ha caído Roma, Tenochtitlán el Cuzco.

_Otra vez el llanto recorre mis anillos.

_La policía aguarda detrás de las murallas,

no hay escapatoria, me arrastran con azufre,

me fuerzan, me condenan, me besan en la cara.

_¡Alejen los espejos, aviven ese fuego!

_El hambre me conmueve y siento como vuelan

los cuervos en mi boca, enloquecidos míos.

_¡Por qué jamás anuncio lo que se escribe ayer!

...Hay nubes en mis manos,

recuerdo sólo el mar...

 

ir al índice

El demonio de Velázquez

Las Meninas

La niña observa al perro que ladra sin piedad

al alba de la tarde perdida en un espejo.

No existe la belleza en estos cuatro muros

sino la podredumbre, el odio, la mentira

donde me descompongo, me pudro, me arrebato

de tanta inútil fama, poder, desasosiego.

 La España de la gloria ha muerto hace cien años,

el hambre es la palabra, la ley de cada día

donde morir quisieran los niños o los viejos

y no morder el hábito de un cura carroñero.

 Aquí me tienen todos, delante de coronas,

maestros, necedades, pruritos o acertijos;

aquí les miro entonces a cara descubierta

y río en los reflejos, en el palacio entero

como un fantasma ronco que grita su verdad.

 Agónica mirada que cruza por el tiempo

buscando en otros ojos mis ojos ya vacíos.

 

PULSA AQUÍ PARA LEER POEMAS SOBRE PINTURAS

ir al índice

 

Adriático en Dubrovnik

A Jaime Siles

Este mar ... este mar ... Este Mar

 Único ... perfecto ... conjugado

navegándose perpetuo en su descanso

ceremonia rito de lenguaje

 He aquí el rostro de las horas

el brazo que recorre y no respira

 (Yo he visto cómo el sol en su cadencia

adivina el arrebato ... la partida)

 Argonautas que regresan con manzanas

lirios ... islas en las manos

y el peso de mis ojos en su viaje

Aquí el mar completo en su desnudo

frágil ... terrible ... cuerpo entero

Aquí converge el sueño por su sangre

y rompe el sol su centro presentido

(De Ejercicio del decir. )

PULSA AQUÍ PARA LEER POEMAS DEDICADOS AL MAR

ir al índice

 

IR AL ÍNDICE GENERAL