DE UNA
MUCHACHA
(A LA MANERA DE KENNETH KOCH)
Estabas vestida con tu blusa de percal a cuadros
Y en cada uno de los cuadros en que tu blusa estaba dividida
había un retrato de César Vallejo
Tus cabellos eran negros y estabas bella. Me preguntaste:
¿Es que
la mayoría de los muchachos creen que casi todas las chicas
son malas?
Sentí el olor a perro muerto de tu casa en el 6to. piso
de la Residencial San Felipe y en tus
cabellos
adornados por una vincha metálica que bien podría ser de
Georgette
habían alondras.
Eras un daguerrotipo "No,
No", dije: "Son las chicas que creen que los muchachos
son malos".
Hubo confusión. El fontanero llamó a la puerta
y luego hojeamos un Vogue juntos
Y empezamos a dar vueltas en el baño, tantas, que ensucié
mis zapatos de gamuza
mientras el Boby movía la cola
y ladraba tras un esférico de básquet.
Tu mamá se paseaba por la sala de estar, tarareando un tango
de Gardel
y arreglando un florero.
Esperamos un poco desde la terraza y luego nos unimos a ella
en la cocina
para tomar el té en tazas pintadas
por la hermana de Sérvulo Gutierrez. Tu papá entró
esquizofrénicamente
hablando
con sus anteojos a lo Martín Adan: "Qué tal
un trago todos?...
otro trago, una mosca, una mosca en busca de miel...
Fue entonces que empezamos a aburrirnos
Te dije: "Bajemos a caminar afuera un rato" "o tirémonos por
la ventana".
En la calle, echamos a caminar hacia el supermarket
y te compraste un Billiken
un chicle
un lapicero. Oh, de eso hace ya bastante tiempo.
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