Bernarda Ferreira |
|
|
Jardín
cerrado, inundación de olores |
A la muerte de Lope de Vega
Cuando admirable al mundo enriqueciste con dulce canto, Apolo soberano, mientras el tiempo te mentía humano, acciones de divino al tiempo diste. Hoy que tu ausencia España llora triste, muestras fénix que de Atropos la mano contra tanta deidad se opuso en vano, pues felice muriendo renaciste. De la muerte alcanzando así victoria, a tus obras, asombro del olvido, supremo altar conserva la memoria. Tú ya a los mismos astros preferido entre mares de luz, golfos de gloria, eres eterno sol, si Apolo has sido. |