Así debe ser
Así
debe ser el rostro de dios
el cielo rabiosamente cruzado
por nubes grises, violetas
y naranjas
y su voz
el mar de abajo
diciendo siempre lo mismo
tan monótono
tan monótono
como el primer
y el último día
Hoguera de silencios
hoguera
de silencios
crepitar de lamentos
por el camino de la carne
sangre en vilo
se llega al mundo
así alumbra su blanco la tiniebla
así nace la interminable coda
así la mosca desova en el hilo de luz
la tierra gira
el ojo de dios no se detiene
qué haríamos pregunto
sin esta enorme oscuridad
Visitación Dejé al demonio encerrado
en un cajón
en su pequeño lecho de crespón
afuera el ángel vuela
toca la puerta
espera
en una mano la rima
como una lágrima
en la otra el silencio
como una espada
échame de mi cuerpo
son las doce
sin sol ni estrellas