Comendador
Escrivá

 

 

 

 

 

 

 

índice

Canción1

Canciión2

Villancico

 
  
     Ven, muerte tan escondida,
  que no te sienta conmigo,
  porqu' el gozo de contigo
  no me torne a dar la vida.
  
     Ven como rayo que hiere,
  que hasta que ha herido
  no se siente su ruïdo,
  por mejor herir do quiere:
  así sea tu venida,
  si no, desde aquí me obligo
  qu' el gozo que habré contigo
  me dará de nuevo vida.

 

ir al índice

  
     Vos me matáis de tal suerte
  y con pena tan gloriosa,
  que no sé más dulce cosa
  que los trances de mi muerte.
  
     E della soy tan ufano,
  tan penado e tan contento,
  que no trocaré un tormento
  por mil bienes de otra mano.
  Y, pues que quiso mi suerte
  darme pena tan gloriosa,
  no quiero más dulce cosa
  que los trances de mi muerte.
 

ir al índice

  
     ¿Qué sentís, corazón mío?
          ¿No decís?
      ¿Qué mal es el que sentís?    
  
     ¿Qué sentistes aquel día
  cuando mi señora vistes,
  que perdistes alegría
  y descanso despedistes?
  ¿Cómo a mí nunca volvistes?
          ¿No decís?  
  ¿Dónde estáis que no venís?
  
     ¿Qué es de vos que en mí n' os hallo?
  ¿Corazón, quién os ajena?
  ¿Qué es de vos, que aunque me callo,
  vuestro mal tan bien me pena?
  
  ¿Quién os ató a tal cadena?
           ¿No decís?
  ¿Qué mal es el que sentís? 

 

ir al índice

 

IR AL ÍNDICE GENERAL