LA INTENSIDAD
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Kruger tenía un nombre y unas tetas indudablemente alemanas. Un cuerpo,
unos dientes fuertes y una cabeza y unas manos que gesticulaban con
vehemencia. Un nombre para el amor (o para el pecado), sin embargo,
su rostro mostraba siempre la impasibilidad de un asceta o un
idiota. No era ninguna de las dos cosas, pero algo le faltaba: la
intensidad.
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La había visto en los
ojos de los otros: los hombres y las bestias, y se sentía un
monstruo, un animal sin especie definida.
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Cuando se acostaba con su marido, a cuatro patas, como veía hacerlo
a los caballos en el establo, resoplaba como una yegua. Pero era el
dolor. No la intensidad.
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¿Sería la intensidad
tragarse el cielo a bocanadas, acostada en la yerba, mirando el
techo de su cuarto como si las cuatro paredes no existieran?
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Y cuando se cortaba un dedo y aparecía la sangre, pensaba: La
intensidad, pero tampoco.
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Ni siquiera cuando estuvo en el hospital y las agujas entraban y
salían de su cuerpo como las enfermeras de las habitaciones. Ni
cuando le dijo a su marido: "Ponme la mano en el cuello" y le dio un
ataque de asfasia, y vinieron los doctores y el oxígeno, y ella
pensaba: "¡Qué alegría, me muero. Nunca hasta hoy respiré, nunca
hasta hoy tuve pulmones!". Pero era un placidez, una vehemencia
alucinada, no la intensidad.
........ .De
tanto buscarla, de tanto convocarla con gestos premeditados, Eva
Kruger se había vuelto insensible. Lo que era peor que lisiada o
anorgásmica.
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_Dios mío, quítamelo todo, pero déjame sentir, déjame sentirme.
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Cuando leía a los místicos perdía literalmente la cabeza: Santa
Teresa y San Juan eran casi obscenos. Y Santa Hildergarda, con sus
visiones. ¿Pero era la intensidad, o era literatura?
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Se le secaron las
palabras, se le secó el gusto por la vida, se le secaron las tetas,
al punto que ya no era reconocible su nacionalidad.
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Cuando la encontraron con los ojos en blanco, echando espuma por la
boca, todavía no había alcanzado a comprender la ambicionada (y
detestada) frase de Santa Catalina de Génova: "Si una gota de lo que
yo siento cayera en el infierno, lo transformaría en el paraíso". |