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Esopo |
La zorra y el chivo en el pozo
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Un águila y una zorra que eran muy amigas decidieron vivir juntas con la idea de que eso afianzaría su amistad. El águila escogió un árbol muy elevado para poner allí sus huevos, mientras que la zorra soltó a sus hijos bajo unas zarzas sobre la tierra al pie del mismo árbol. Un día que la zorra salió a buscar su comida, el águila, que estaba hambrienta cayó sobre las zarzas, se llevó a los zorruelos, y entonces ella y sus crías se regocijaron con un banquete. Regresó la zorra y más le dolió el no poder vengarse, que saber de la muerte de sus pequeños. ¿Cómo podría ella, siendo un animal terrestre, sin poder volar, perseguir a uno que vuela? Tuvo que conformarse con el usual consuelo de los débiles e impotentes: maldecir desde lo lejos a su enemigo. Mas no pasó mucho tiempo para que el águila recibiera el pago de su traición contra la amistad. Se encontraban en el campo unos pastores sacrificando una cabra; cayó el águila sobre ella y se llevó una víscera que aún conservaba fuego, colocándola en su nido. Vino un fuerte viento y transmitió el fuego a las pajas, ardiendo también sus pequeños aguiluchos, que por pequeños aún no sabían volar, los cuales cayeron al suelo. Corrió entonces la zorra, y tranquilamente devoró a todos los aguiluchos ante los ojos de su enemiga. Moraleja: Nunca traiciones la amistad sincera, pues si lo hicieras, tarde o temprano del cielo llegará el castigo |
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La zorra y el chivo en el pozo Cayó una zorra en un profundo pozo, viéndose obligada a quedar adentro por no poder alcanzar la orilla. Llegó más tarde al mismo pozo un chivo sediento, y viendo a la zorra le preguntó si el agua era buena. Ella, ocultando su verdadero problema, se deshizo en elogios para el agua, afirmando que era excelente, e invitó al chivo a descender y probarla donde ella estaba. Sin más pensarlo saltó el chivo al pozo, y después de saciar su sed, le preguntó a la zorra cómo harían para salir de allí. Dijo entonces la zorra: _ Hay un modo, que sin duda es nuestra mutua salvación. Apoya tus patas delanteras contra la pared y alza bien arriba tus cuernos; luego yo subiré por tu cuerpo y una vez afuera, tiraré de ti. Le creyó el chivo y así lo hizo con buen gusto, y la zorra trepando hábilmente por la espalda y los cuernos de su compañero, alcanzó a salir del pozo, alejándose de la orilla al instante, sin cumplir con lo prometido. Cuando el chivo le reclamó la violación de su convenio, se volvió la zorra y le dijo: _ ¡Oye socio, si tuvieras tanta inteligencia como pelos en tu barba, no hubieras bajado sin pensar antes en cómo salir después! Moraleja: Antes de comprometerte en algo, piensa primero si podrías salir de aquello, sin tomar en cuenta lo que te ofrezcan tus vecinos |
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La zorra y las uvas.
Entonces quiso atraparlos
una y otra vez
con su boca.
Nunca traslades la culpa a los demás de lo que no eres capaz de alcanzar. PULSA AQUÍ PARA LEER LA RECREACIÓN DE SAMANIEGO DE ESTA FÁBULA
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Las
ranas que querían rey.
Moraleja PULSA EN CADA AUTOR PARA VER CÓMO RECREAN ESTA FÁBULA:
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El
sol del verano ardía
sobre el campo. La cigarra cantaba a toda voz en las largas horas de la
siesta, tranquilamente sentada en una rama.
Moraleja |
La zorra y el león anciano. Pero la zorra le dijo:
_ Entraría si no viera que todas
las huellas entran, pero no hay ninguna que salga. Siempre advierte a tiempo los indicios del peligro, y así evitarás que te dañe. |
La mujer y el marido borracho.
Moraleja |
La viuda y las criadas. Moraleja Nunca creas que la causa de tus problemas es lo que primero se presenta ante tus ojos. Piensa en qué sucedería si eliminas lo que estás viendo como posible causa de tus males. |
Hércules y Atenea. |
La liebre y la
tortuga. Moraleja:
Con seguridad, constancia y paciencia, aunque a veces parezcamos
lentos, obtendremos siempre el éxito. |
Androcles y el león.
Moraleja |
El ladrón y su madre. PULSA AQUÍ para acceder a relatos de protagonista infantil/escuela AQUÍ PARA LEER FRAGMENTOS DE LA VIDA DE ESOPO
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