Coño
azul Terciopelo azul No fluye la sangre |
Coño azul
Mi coño eleva el conocimiento
que tú le has enseñado.
La velocidad y el violento latido de una horca.
Mi coño alimentado por una boca física
tiene el oficio azul de
ser frágil y exacto. Flexible y religioso, mi coño es la
pirámide de un resplandor de oxígeno que se
pone mis bragas. Tiene quinientos años de elegancia
y de músculos, batidero de sangre volada de
partículas. Fluye con tabaco, la cicuta y el
whisky, tiene chispas de plata, monedas de
cerveza. Con tu estremecimiento causas en mí
palabras que dicen deserciones y dulces
animales. En tu lengua me dices cosas
extraordinarias, se me llena la oreja del ardor de
los fósforos. Pasa todo a mi coño, se forman las
arrugas, aprende, coronado cómo abrirse las
venas. Tan despierto y profundo como un
túnel en llamas, llega al centro, al tugurio de un
burdel que se mueve. Es un párpado oliendo tu medida en
centímetros, el aceite de un arma, con una
bala de oro. Extremaución del vértigo que crece
en los amantes, mi coño es un estado mental
de luz y sombra. Suda como una sábana. Palpita como
un trago. Es móvil terciopelo azul. Báilalo
lento. Por la muerte. Jode la tristeza.
PULSA
AQUÍ
PARA LEER POEMAS DEDICADOS AL SEXO DE LA MUJER
Tengo unas medias blancas de
encaje que me pongo
Las piernas, penetradas por
estas bocas blancas,
En derredor: imágenes de
ocupación pelviana,
¡Qué holgada está la tela de la
falda de flores,
Por los muslos se agrandan los
dibujos henchidos,
Siento flores y manos crecer
entre las piernas
No podía ponerme estas medias
sabiendo No
he venido a traerte la violencia que habita
en mi corazón. No
he venido a mostrarte mis ojos
despintados y mi último vestido. No
he venido a distraerte ni a olvidar. Ni
vengo a matarte ni a vivir de tu sombra. He
venido a verte envejecer y a que en
tu decadencia Fría,
paciente y azul como un cadáver.
Con la
misma línea estrangulada
De dónde esta muchacha que era
pobre
Qué diferente fue
Que cambiazo esta negra con
penas |