|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
sola, sin brazos, sin luz! Voz de abierta noche amarga, dominadas rebeldías. Gritar. ¡Mi garganta única! ¡Cuerda de luna y de sol! ¡Vibrante nota del aire! ¡Claro mar del horizonte! ¡Oh, sí! Gritar al encuentro, brazos desnudos de arenas, conquista de lo imposible. No quiero cadenas muertas, inmovilidad culpable. ¡Libre, libre, libertada! _Mía, solamente mía!
PULSA AQUÍ PARA LEER OTROS POEMAS DEDICADOS A LA LIBERTAD |
|
y se acuesta en las copas de los árboles. Se le apagan los ojos de mirar a la calle donde el día ha colgado sus horas incansable. La tarde tiene sueño y se duerme mecida por los árboles. El viento se la lleva oscilando su sueño en el aire. |
|
años míos, inciertos, niños a la salida de un colegio. así, desordenados, incompletos... ¡Años aventureros! Ya son dos y son tres al mismo tiempo. Maravilla segura de inagotable anhelo. Mi corazón latió veintitrés veces su claro balanceo. Mi corazón, amigo de mis años, buen profesor pequeño. Y hoy no sé qué me pasa ni qué tengo. ¿Es uno más, amigo, o uno menos? |
|
de una playa desconocida. Por eso cuando a mí llegaste no sentí tus pisadas. Llevabas en la voz desnuda un compás de espera. Por eso cuando me hablaste no pude medir tu voz. Llevabas en las manos abiertas espuma blanca de aquel mar. Por eso de tu bienvenida no pude conservar la huella. Todo tú venías en mi busca y no pude reconocerte. ¡Arena blanca, compás de espera, espuma blanca!... Inquieto sueño de la verde orilla rizado de preguntas... |
