Que no moriré de viejo, que no llego a los cuarenta, pronosticado me tiene de físicos la caterva. Que una entraña hecha gigote al otro mundo me lleva, y el día menos pensado tronaré como arpa vieja. Nada me dicen de nuevo; sé que la muerte me espera, y pronto; pero no piensen que he de cambiar de bandera. Odiando las melecinas como viví, así perezca; que siempre el buen artillero al pie del cañón revienta. Mátenme de sus palabras pero no de sus recetas, que así matarme es venganza pero no muerte a derechas. Para morirme a mi gusto no recurriré a la ciencia de matalotes idiotas que por la ciudad pasean. ¿Yo a mi Diente del Parnaso por miedo traición hiciera? ¡Cuál rieran del cronista las edades venideras! Jesucristo unió el ejemplo a la doctrina, y quien piensa predicando ser apóstol, de sus obras no reniega. ¡Me moriré! buen provecho. ¡Me moriré! en hora buena; pero sin médicos cuervos juntos de mi cabecera. Un amigo si está avis rara mi fortuna encuentra y un franciscano que me hable de las verdades eternas, y venga lo que viniera, que apercibido me encuentra para reventar lo mismo que cargada camareta. PULSA AQUÍ PARA LEER POEMAS DEDICADOS A LA MUERTE |
A UN MÉDICO TUERTO CON ANTEOJOS QUE DESTERRARON DE EL CALLAO, SIENDO EL SOLO, PORQUE MATABA MÁS QUE MUCHOS JUNTOS Y TENÍA POR FLOR COMERLES LA COMIDA A LOS ENFERMOS DICIENDO QUE LOS ANIMABA A COMER Tuerto dos veces, por vista la una y la otra por ciencia, pues en la endiablada tuya nunca haces cosa a derechas. No llames siempre ante-ojos a los que traes, porque a medias ante-tuerto has de llamarlos, pues la mitad está a ciegas. Si no tienes más que un ojo ociosa está una vidriera; parece remedio tuvo por cosa que no aprovecha. Sin embargo eres el rey en la medical ceguera; si todos a ciegas curan tú no, que curas a tuertas. Tu vista nadie la entiende, pues ni se repara en ella tú no miras sino apuntas, tú no ves sino que asestas ¿Cómo si apuntando curas no atinas con las recetas, pues das tan lejos del mal que todas las curas yerras? A los enfermos les comes las comidas y aun las cenas para hacerles este mal y que se mueran de dieta. Aýudales a beber tus malditas purgas puercas, y les darás media vida y tu tendrás otra media De las ayudas eleves parte también, que les echas, y ejercitarás dos ojos que en un tuerto es cosa nueva. Que el comerles las viandas no es curarle las dolencias, sino curarte del hambre canina que te atormenta. Si con los enfermos curas tus hambres y tus pobrezas ellos los médicos son tú el enfermo que remedian. Media visita debián pagarte, en Dios y en conciencia, que quieren medio ve al enfermo no debe llevarla entera. Del Callao te han echado con descrédito de albéitar, por enjalma de Galeno, por limillo de Avicena. Hínchate, doctor, de paja, que las albardas rellenas no matan tanto, y tendrás hecho tu plato con ellas. Que eres albarda no hay duda, y me remito a la prueba, pues la medicina tuya por ser de albarda está en jerga. |
El que hacerse quisiera caballero, póngaseme muy grave y muy severo y aprenda muy despacio lo que son etiquetas de palacio. Si nombrare al virrey, diga, su esencia, y no como la plebe, Su excelencia; al título lo trate de Usiría, y que le nombra así de cortesía y a que no hablarle más ya se resuelve porque no se la vuelve. Entra aquí al elegar ejecutorias el suponer hazañas y memorias heroicas de ascendientes, y el hacer a diez grandes sus parientes. Si este tal caballero fuere pobre, porque todo le sobre, a una iglesia se vaya, y, por dos reales, que a un cochero le dé para tamales, por este corto logro que interesa, le meterá en el coche o la calesa donde abriendo del todo las cortinas, por las calles remotas y vecinas, cuantos fuere por ellas encontrando los irá saludando llamándole de vos al mal vestido y al galán poderoso y engreído, de tú, porque les oigan tutearse y así piensan que llegan a igualarse. Si el tal le preguntare dónde ha estado, le dirá que ocupado: Su esencia le ha tenido en consulta, cansado y aburrido, porque el gobierno todo lo ha fiado de su corto discurso limitado, y que nunca le deja, aunque él se excusa y murmure algo de él, que así se usa. PULSA AQUÍ PARA LEER POEMAS SATÍRICO-BURLESCOS |
ENDECHASAtiende,
ingrata Dafne, |