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Lope de Stúñiga

Canción

Coplas

Crueles penas que da amor

 

  
     Señora, gran sinrazón
  me hecistes en buena fe,
  condenarme sin por qué.
  
     Todo hombre se enamora
  a fin de ser amado;
  e por ser yo enamorado,
  vos amé a vos, señora;
  e segund parece agora,
  aunque yo vos dé mi fe,
  condenáisme sin por qué.
  
     Ruego a los amadores
  que aman sin ser amados,
  que sientan los mil cuidados
  e plangan los mil dolores;
  pues saben qué son amores
  que siempre mudan la fe
  e condenan sin por qué.
  
  FIN
  Vuestra muy linda figura
  yo siempre desearé,
  pues de vos me cativé.
  
  

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   A Lope de Estúñiga demandaron estrenas seis damas, e él   hizo traer seis adormideras, e hízolas teñir, la una blanca,
  la otra azul, la otra prieta, la otra colorada, la otra verde,  la otra amarilla. E puso en cada una dellas copla, e metiólas en la
  manga, e hizo que cada una de las damas metiese la mano en la manga,   e que sacase aquella con que topase, e que cada uno lo recibiere en
  señal de su ventura. E las coplas son éstas:   
  
  LA BLANCA
     Ve, dormidera cuitada,
  llena de grand amargura,
  amarte sin ser amada
  fue siempre la mi ventura.
  
  LA AZUL
     Bien segura puede estar
  cualquiera que me tomare,
  que nunca verá pesar
  de cosa que bien amare.
  
  LA PRIETA
     Dama de grand gentileza,
  guárdete Dios de mi suerte,
  la cual fué siempre tristeza,
  muy más áspera que muerte.
  
  LA COLORADA
     A mí me llaman placer,
  que hago tal juramento
  de nunca te fallecer,
  por ningún mal nin tormento.
  
  LA VERDE
     Esperanza, los que esperan
  me suelen todos llamar;
  mas algunos desesperan
  por mucho tiempo esperar.
  
  LA AMARILLA
     A mí me llaman complimiento
  de verdaderos amores;
  mas las dubdas y temores
  me ponen mucho tormento.
  

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CRUELES PENAS QUE DA AMOR.-

Llorad mi triste dolor

e cruel pena en que vivo,

pues de quién soy amador

non oso desir cativo.

Mi coraçon quiso ser

causa de mi perdiçión

e me fase padeser

donde tan grand perdiçión

amor me da et syn rasón,

e cruel pena en que vivo,

pues de quién soy amador

non oso desir cativo

 

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