Mar Sánchez

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Intenciones

Donde el mar se hace pecado

Se suceden los deseos

Hasta luego

Intenciones
D
evuelve con ternura
de Luna llena
las intenciones desnudas
que arrebató
por la noche y a oscuras,
la dulce caída
de un beso, una locura
y una estrella.
Devuelve al leve arrullo
del tiempo viejo
que musita entre silencios
que se arrojaron
al pasar el sutil viento
la partitura
que cuenta un rumor incierto
pero dañino
por serle infiel al destino.
Devuelve al horizonte
la vida entera,
oculta tras el semblante
roto de luz
que resbala de un errante
brillo fugaz,
en un cielo trasparente
donde se escribe
un poema entre dos amantes.

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 Donde el mar se hace pecado

En mi ternura,

paraísos que llevan tu eco,

eco susurrado para calmar mi tempestad,

tempestad olvidada a orillas de tu playa.

Quiero vivir con la duda de mis noches,

quiero que el día despierte con tu calor,

que el silencio me traiga tu aliento

y mi memoria se llene de tu amor.

En tu ternura,

caricias que endulzan silencios,

silencios que florecen al tacto de mi piel,

piel que abre caminos con tu nombre.

Roba debilidades al desnudarme,

consiénteme amarte para vivir,

que me invada las heridas tu sal

y entre tus brazos volverte a sentir.

En mis sueños,

soledades devastadas por su quietud,

quietud transparente que me enturbia las penas,

penas que desaparecen por quererte.

Suplicando al tiempo retenerte,

que deshaga el viento perfume a añoranza,

que me hagas el amor entre suspiros y ansiedad

y se torne la oscuridad de mi alma maltratada.

En tus sueños,

mil formas de amar,

amar entre sábanas y olor a mi mar,

mar donde tu inquietud se vuelve calma.

Acaríciame hasta el inverso de mis sentidos,

desdibuja verdades sobre mi vientre,

socorre un beso sediento en mis labios

y sabrás donde el mar se hace pecado.

 

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Se suceden los deseos,

como los granos de un reloj de arena.

Me levanto sobre ti

para observarte en la penumbra,

y te descubro las ansias,

las pasiones despertadas

al roce de la piel en llamas.

Penetro en la gruta de las vanidades,

aquella que me llama sin voz

y a gritos.

Lengua desertora de mi cuerpo,

que resbala por el abismo de tus caderas,

las que me marcan el ritmo enloquecido

de pecados y placeres.

Lo siento todo.

Lo siento tanto,

que tu color metálico,

me electriza las entrañas.

Te deshaces, me desgasto.

Te retuerces, me dilatas.

Te poseo un instante,

para ser tuya todos los demás.

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HASTA LUEGO

    ...Y tras las horas en que nos habíamos devorado sin un resquicio de compasión, llegaba la hora de la despedida, tú sabías tal como yo, que llegada la mañana, yo seguiría mi vida y tú la tuya... ¿hasta donde podríamos llegar así?...
   ...Y aún mientras dormías, respirabas como si mi aire te alimentara, aspirando mi olor, mezclado entre perfume, sexo y sudor... yo desperté con tu brazo rodeándome las caderas... y el tiempo me pedía cautela, el silencio me imploraba dejarte... te observé, tus gestos, tus párpados cerrados como los de un niño exhausto de jugar, tus labios aún palpitantes, acusadores, tersos, dulces, carnosos, humedecidos de mí... regalándome la satisfacción de saberlos míos, de saber de la pasión que encierran...
    ...Y sin querer, llegaba la hora, el doloroso "te quiero"... me desprendí de las sábanas que cubrían mi desnudez, de tu brazo sobre mi pubis calmado pero atento, terso pero radiante... Sabía que echarías en falta mi piel, mi cuerpo, mi olor...
    ...Y me senté al borde de la cama, de espaldas a ti, mis cabellos revueltos sobre mis senos, senos aún cimbreando de tus caricias, de tu boca, de tu lengua, pezones ensimismados por un clímax intangible pero alocado, convulsionados al igual que mi vientre al notar tus dedos cálidos recorrer mi espina dorsal, sentirte besar mis nalgas como el que besa a un recién nacido. Tu ternura siempre ha sido mi debilidad...
    ...Y gire mi cara buscándote, despacio, mirándote dulcemente, sabiendo que tus ojos me pedían "no me dejes", "quédate conmigo"... con una mirada dulce, pero envuelta de frialdad, conteste: "se hace tarde hemos de volver"...
    ...Y fue como si el aire se resquebrajara, tus ojos perdieron toda su niñez, su ternura, se tornaron desalentados, desconsolados, perdidos, sentí un latigazo en los sentidos, sentí como un vacío de mi misma, sentí como abandonaba un pecado en alta mar, como se apagaba el Sol que me daba vida, como marchitaba los besos que me hacían vivir...
    ...Y al levantarme, sentí como mirabas mi mundo de mujer, como si fuera la primera vez, siempre lo haces igual, dejándome herida para volver a buscarte, dejándome trastro de ti hasta que vuelva a ocurrir...
    ...Y envuelto en la sábana observabas cómo pacientemente recogía mis pantys, levantaba la rodilla y la desenrollaba sobre mi piel, solo rozando la película de seda sobre mi blanca piel, antes envenenada por tu cuerpo, deslizándola por la trayectoria que había marcado tu boca horas antes...
    ...Y mis senos, recogidos en dos copas de fina seda blanca, sujetas en el valle que los separa, en el paraje donde fantasías volcabas al ritmo de mi palpitar, al ritmo del ansia, al vaivén del descontrolado éxtasis del orgasmo palpitante, te hacían derramar lujuria y posesión del deseo, la pasión, el amor...
    ...Y yo mirándote con sonrisa malvada, te pregunté: "¿te gusto?, ¿te gusta mi cuerpo?", no necesitaba su respuesta sabía que sí...
    ...Y tú, seguías cada movimiento, cada gesto... Tomé la blusa, vestí mis brazos y empecé a abrocharla, tomé la tanga, metí los dedos por la goma de detras y la separé, mirándote. Me mirabas con deseo, excitación, como un tigre sobre su presa... aparté los dedos y el elástico chasqueó sobre mi piel...
    ...Y seguías perfilar mis labios, denotarlos de carmín, tan rojo como la sangre que bombean nuestros corazones al amarnos, tan lascivos como los sexos en ebullición,... es magnifico seguir tus ojos, tu mirada... abroché me falda... sentí tu tristeza, tu soledad me envolvió...
    ...Y mis tacones elevaron mi figura, me observé al espejo, amoldé la ropa a mis curvas...saqué del bolso mi perfume, mis pendientes, mi alianza...
    ...Y me dijiste: "Mar, no quiero que te vayas", "te quiero"...
    ...Y deje en la habitacion un rastro de azahar y un desapercibido... "Hasta luego".
..

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