Romance
De bienes destituidas... Que el verdadero sabio... |
Respondiendo una amada a las satisfacciones que su amante quería darla de haberla nombrado por equivocación con el nombre de otra dama, (a quien antes había querido) estando en conversación con ella. Yo te agradezco, Silvio, la amorosa protesta con que aseguras tierno mi asustada fineza. Toda tu voz amante necesita mi pena, para que no naufrague en tan dura tormenta. Paguete el cielo el gozo que en congoja tan fiera, han causado en el alma, tus expresiones tiernas; y permita benigno que en tu fe siempre vea verdades que acrediten cuanto fino me expresas. Muera yo antes que mire trocada tu fineza, y viva solamente para corresponderla. Pero evítame atento si tu pasión es cierta, los crueles accidentes que asustar mi amor puedan. Y si no has de evitarlo débate yo siquiera, que de una vez acabes mi triste vida adversa. Mátame compasivo, antes, mi bien, que vuelva a traspasarme el pecho tan venenosa flecha: que no es para dos veces la acervísima pena de tenerme a tu vista, y estar otra en tu lengua. Cuando de esto me acuerdo es mi ansia tan violenta, que intento furibunda despedazarme fiera. No te lo digo, ¡oh Silvio! para aumentar la pena que veo te ocasiona lo justo de mi queja. Tu llanto en esta parte consolada me deja, y menos ofendida, aunque no satisfecha. Mas mi dolor acervo quejándose sosiega, diciéndolo descansa, y llorando se templa. ¿Cómo quieres, bien mío, que quien te adora tierna escuche de tu boca su agravio y no lo sienta? En llegando aquí, tanto mi pesar me enajena, que por no enfurecerme dejarlo será fuerza. Quédate en paz, mi Silvio, y tus ansias adviertan, que es mi bien, tan sentida tu Nise, como tierna. |
En que una dama da las razones porque no gustaba, o no le habían gustado los hombres en general Esmaragda divina siempre a los hombres, sino aborreció fiera desdeñó noble; porque advertida, sus defectos y excesos les conocía. Si sabiondos preciados hay que sufrirlos, si ignorantes son necios, otro martirio; de cualquier suerte, es molesto su trato si bien se advierte. Si aman son importunos si no groseros, que andan siempre estas fieras por los extremos; y tan viciosos, que al mayor juicio el verlos volverá loco. Celos crueles dar quieren, y no tenerlos, prueba evidente y clara de sus cerebros; Pues que pretenden, en amor diferencias que no se deben. Que para eso son hombres, dicen muy necios, como si acaso el alma tuviera sexo; locura rara, pretender distinciones el que se iguala. Agrados y caricias en vez de quejas, cuando ofenden aleves hallar quisieran; y ellos airados, vengar a sangre y fuego cualquiera agravio. Éstos son sus defectos, los más comunes, de los que no se eximen los de alta cumbre; callándose otros más feos, indecentes, e indecorosos. Si aquestos son los hombres tan decantados, éste el sexo perfecto privilegiado; éstos los fuertes, los graves, esforzados, y los valientes. Esmaragda divina supo entenderlo, cuando a ninguno digno de sus afectos contempló noble; pues el más estirado al fin es hombre. |
De
bienes destituidas, |
Que el verdadero sabio, donde
quiera |
Soneto definiendo el amor o sus contrariedades
Borrasca
disfraza
da en
la bonanza,
Desapacible
paz, desconfianza,
perenne
manantial de sentimientos,
Azarosa fortuna, cruel,
violenta,
PULSA AQUÍ PARA LEER EL CONCEPTO DE AMOR EN DISTINTOS POETAS |