El mundo lleno de ojos: relámpagos cintilan en la noche o parpadean en la luz. Algunos ven hacia adentro o a ninguna parte. Otros nada más matan. Mi casa, una celda de ojos; soy letra de bolero resistente al olvido. El que habita tus ojos navega diminutos mares, cultiva jardines bonsai, construye ciudades invisibles.
Si un día te marchas extrañaré las niñas de tus ojos.
No sé si los hojos tienen ojas o ijos; haré un collar con ellos; quizá prepare una sopa de ojos. Del amor hablaremos mañana.