La melancolía Si soy feliz, ¿por qué yo no me entero?
¿por qué el matiz entre mejor y apenas
no alcanza a desligarme de mis penas
y estando bien también me desespero?
Si tengo mucho, ¿qué otra cosa espero?
y si poco, ¿por qué busco sirenas,
y bailo atada a un mástil con cadenas
al son de falsas letras que no creo?
¿Por qué no hago una playa de este piso
si tanto quiero arena, sol y luna
y mágica adivino tras la duna
la noche con sabor a paraíso?
Ese vaivén del alma es porque añora
el recuerdo de un algo que ella ignora.
|
La casa Cómo disolver una casa la estructura
de canela simple sólida en la memoria
los travesaños de letras de molde
y las ventanas que enmarcan un único paisaje
lívido de la infancia
Cómo estallar la ceniza y absorberla
por un agujero negro o mejor luminoso clarísimo
que brille hasta el fin y se apague
cómo no entrar ni salir que no haya un porche
ni una escalera ni una sala ni una madre
al fondo de un sillón y un hermano por siempre en el baño
descubriendo su adolescencia
Cómo una vez la casa quieta borrar
la ausencia del padre
instalada con rabia de polvo en el vacío
|
Suite de
familia con jardín |
Este
cuerpo apoderado de sí mismo
|