índice

Pedro Espinosa

Al Guadalhorce y su pastorcilla

Soneto a la boca y ojos de su dama...

A los cabellos de su dama

Sobre la belleza frágil y perecedera

Poesía a una mujer gorda

Al Guadalhorce y su pastorcilla
Honra del mar de España, ilustre río
que con cintas de azándar y verbena
ciñes tu margen, de claveles llena,
haciendo alegre ultraje al cierzo frío,
si ya con tierna planta y dulce brío
vieres la ingrata, causa de mi pena,
hurtar tus perlas y pisar tu arena,
baña sus huellas con el llanto mío.
Así la Aurora vierta por tu orilla
canastillos de aljófar y esmeraldas,
olor las auras, flores el verano.
Y, si esto es poco, así mi pastorcilla,
cuando tus lirios ponga en sus guirnaldas,
te dé licencia de besar su mano.
 

ir al índice

Soneto a la boca y ojos de su dama implorando piedad
El Sol a noble furia se provocaS
cuando sin luz lo dejas descontento,
y, por gozarte, enfrena el movimiento
el aura, que de gloria se retoca;
tus bellos ojos y tu dulce boca,
de luz divina y de oloroso aliento,
envidia el claro sol y adora el viento,
por lo que el uno ve y el otro toca.
Ojos y boca, que tenéis costumbre
de darme vida, honraos con más despojos;
mi ardiente amor vuestra piedad invoca.
Fáltame aliento y fáltame la lumbre.
Prestadme vuestra luz, divinos ojos.
Beba yo vuestro aliento, dulce boca.
PULSA AQUÍ PARA LEER POEMAS DEDICADOS A BOCA Y OJOS

ir al índice

A los cabellos de su dama
En una red prendiste tu cabello,
por salteador de triunfos y despojos,
y, siendo él delincuente,
lo sueltas, y me haces de él cadena.
No fíes de él, oh lumbre de mis ojos,
que es lazo, y mucho se te llega al cuello;
llégalo al mío, y pagaré la pena,
porque diga el Amor, siendo testigo,
que mi premio nació de su castigo.

PULSA AQUÍ PARA LEER POEMAS DEDICADOS AL CABELLO

 

ir al índice

Soneto sobre la belleza frágil y perecedera
Con planta incierta y paso peregrino,
Lesbia, muerta la luz de tus centellas,
llegaste a la ciudad de las querellas,
sin dejar ni aun señal de tu camino.
Ya el día, primavera y sol divino,
de tus ojos, tu labio y trenzas bellas,
dieron al agua, al campo, a las estrellas,
luz clara, flores bellas, oro fino.
Ya de la edad tocaste tristemente
la meta, y pinta tu vitoria ingrata
con pálida color el tiempo airado.
Ya obscurece, da al viento, vuelve en plata,
de los ojos, del labio, de la frente,
el resplandor, las flores, el brocado.

PULSA AQUÍ PARA LEER POEMAS SOBRE TÓPICOS LITERARIOS
 

ir al índice

POESÍA A UNA MUJER GORDA
Porque sois para mucho,
y mujer tan de hecho
y de tan grande pecho,
os quiero grandemente;
y aquesto, muy sin artes,
que sois de grandes partes,
y de cuatro costados,
con nueva maravilla,
sois grande de los grandes de Castilla.
Y, aunque os hacéis tan grave,
que a muchos sois pesada,
como os ven bien tratada
y es tal vuestra grandeza,
no se atreve ninguno
a seros importuno;
que sois más mujer que otra,
y así, cualquiera siente
que lo podréis moler muy fácilmente.
Mas si os tenéis en mucho,
con grande fundamento
y con mayor asiento
estima en mucho a todos;
porque si sois grosera,
en ser terrible y fiera
sudar os hará alguno,
y con tan sucio ultraje
no es mucho que manchéis vuestro linaje.

PULSA AQUÍ PARA LEER POEMAS SATÍRICO-BURLESCOS

 

ir al índice

 

IR AL ÍNDICE GENERAL