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Ramón de la Cruz

La falsa devota

La embarazada ridícula
El duende fingido

                                       

PERSONAS 

 

       

EL AMO DE CASA.

LA CRIADA.

EL PAJE.

EL BARBERO.

UN MAJO.

MAESTRO DE MÚSICA.

MAESTRO DE BAILE.

UN PETIMETRE.

UN VECINO, Abogado.

 

 

La escena se representa en una casa particular de Madrid. El teatro representa sala de casa particular, adornada con sillas, una mesa decente, y en ella un salterio y un violín: habrá una guitarra igualmente en una silla, etc.

(Sale la CRIADA limpiando, y cantando lo que quisiere. Antes     de  acabar sale el MAESTRO de salterio.)

MAESTRO Eso me gusta, querida,

que está la gente contenta.

CRIADA Señor Maestro de salterio,

me tiene usted a su obediencia.

MAESTRO ¿Y la señorita?

CRIADA Está

consultando a la toaleta,

si hoy amanece más linda

que estaba ayer, o más fea.

MAESTRO Vaya usté a avisarla.

CRIADA Antes

quisiera que usté me diera

una lección a hurtadillas.

MAESTRO ¡De salterio!

CRIADA ¿Pues qué piensa

que no adelantará más

que mi ama si quisiera?

Vaya, hágalo usté, que yo

le daré un par de pesetas

cada mes de mi salario.

MAESTRO ¿Y a ti de qué te aprovecha

aprender esos primores

de dama?

CRIADA Soy Alcarreña,

que estamos en posesión

de pasar desde doncellas

de las casas a señoras;

y aunque esto no me suceda,

al paje le gusta mucho

la música, no desdeña

mis ojeadillas... No quiero...

vaya, que me da vergüenza.

MAESTRO Ya, y no tienes malas manos

para manejar las cuerdas.

CRIADA ¿Quiere usté oír un minuete,

que yo me he sacado a fuerza

de estudiar cuando mis amas

en casa sola me dejan?

MAESTRO A ver, hija.

CRIADA Si me yerro

avise usté.

MAESTRO Vamos, perla.

(Toca el minué en pie, estando el salterio sobre la mesa, y el MAESTRO detrás; a la mediación sale el BARBERO que los oye, llega, y le da un golpe en las espaldas enfadado.)

BARBERO Señorita.

CRIADA ¡Hola! ¿Quién tiene

conmigo tanta llaneza?

BARBERO Quien puede...

CRIADA ¿Cómo?

BARBERO Hacer falta,

si acaso el amo me espera

para afeitarse.

CRIADA A buen tiempo;

y ha ya más de hora y media

que salió el amo.

BARBERO Mejor.

MAESTRO Me ha gustado usté, Manuela:

repita, y cuente con un

Maestro que la desea

servir.

CRIADA Cuente usté igualmente

para cuanto se le ofrezca

conmigo.

MAESTRO Bien.

BARBERO Manolita.

CRIADA ¿Qué cosa?

BARBERO Con la licencia

del señor, oiga usté a parte;

haremos acá otra cuenta.

(Se apartan.)

CRIADA Vaya.

BARBERO ¿Será cosa de

dar a usté la enhorabuena? (Quedo.)

CRIADA Sí señor, se fue enfadado:

(Disimulando.)

y que como usté le vuelva

a hacer otra falta, irá

rodando por la escalera.

BARBEROQue no es eso.

CRIADA Será esotro.

A ver qué tal toco esta

contradanza.

(Se vuelve al MAESTRO.)

BARBERO De los hombres

de bien es tener prudencia: (Aparte.)

el amo está en la oficina:

el ama se irá a la Iglesia

desde las once a la una:

el pajuncio irá con ella:

la niña con los Maestros

divertida... cuando sea

tiempo y razón volveré

callandito por la puerta

de la cocina; y supuesto

que la gente que solfea

la gusta, procuraremos

que no quede descontenta. (Vase.)

CRIADA (Al MAESTRO.)¿Va bien?

MAESTRO Toque usté con brío.

(Sale el PAJE.)

PAJE Maldita sea la escofieta,

y quien es paje en Madrid

sin siete pares de piernas,

uno para cada día

de la semana.

(Dentro la SEÑORITA: Manuela.)

CRIADA Que llama la Señorita.

PAJE A ti es.

CRIADA Ve a entretenerla

un rato, mientras que yo

disfruto de las finezas

del señor Maestro.

PAJE ¿Cómo?

MAESTRO Enseñándola la fuerza,

de los pianos y los fortes.

PAJE No gusto yo de que tengan

altos y bajos las mozas:

ve a hacerme la cazuela

de sopas de gato que

de la orden, o la regla

de esta casa para almuerzo,

y de músicas te dejas,

que no debes cantar cuando

mis tripas te clamorean.

CRIADA Haz lo que mando.

PAJE ¡Hola!

¿A mí me vienes con esas?

Yo te quitaré la gana

de música y cuchufletas.

MAESTRO Con efecto, el pajecito

parece que se interesa

con usté.

CRIADA Hasta ahora no hay

en el caso cosa cierta;

pero si no hallo otra cosa

cargará con la prebenda.

MAESTRO Vamos, mi vida, que tocas

de pasmo.

(Sale la SEÑORITA.)

SEÑORITA Sea enhorabuena,

(Con ironía.)

señor Maestro.

MAESTRO Señora,

pareciéndome que era

aún temprano, me detuvo

la afición de la doncella.

SEÑORITA Buena afición, que es graciosa.

MAESTRO Digo la afición que muestra

a la música.

SEÑORITA Ya, ya.

CRIADA (Humilde.) Si usted otra cosa piensa,

señora...

SEÑORITA (Irritada.) Lo que pienso

es en que eres una puerca,

holgazana y presumida.

¿Quién te ha dado la insolencia

de llegar a mi salterio,

quizá con las manos llenas

de?...

CRIADA (Resuelta.) ¿De qué? Poquito a poco,

que si algo se las pega

será la roña y los piojos

que saco de la cabeza

de usía, cuando la peino.

SEÑORITA Eres una bachillera.

¿Piojos yo?

CRIADA Pocos: ayer

sólo hubo quince docenas;

¡pero qué colas! ni los

Monagos de las Salesas.

SEÑORITA Pícara, desvergonzada,

como agarre una silleta...

CRIADA Se guardará usté.

SEÑORITA(Con ademán.) Veremos...

(Sale la BEATA con manto, basquiñas de lana, rosario gordo, etc. y el PAJE.)

BEATA Jesús, Jesús, ¿quién altera

la paz de casa?

SEÑORITA Esta infame:

madre, y si usté no la echa,

me iré yo.

BEATA ¡Qué bien decía

al Padre en las Baronesas:

que no hay punto en que no esté

tentando a las almas buenas

nuestro común adversario!

¡Mi hija, que es una sierva

del Señor, que solamente

en sus diversiones piensa

de músicas, de visitas,

y de saraos, que apenas

la dejan lugar al día

de hacer labor: la doncella,

que aunque tiene en el coser

y en el aplanchar torpeza,

en dejándola que salga

al balcón a hacer dos muecas

al Barberillo de enfrente,

y que los días de fiesta

salga por tarde y mañana

al prado y a la comedia,

es dócil como una malva;

por la insugestión perversa

de patillas (Dios nos libre)

(Se santigua.)

tienen las almas inquietas!

Pues no me inquietará a mí,

aunque se me caiga a cuestas

la casa, o la pongan fuego.

Niño, vamos a la Iglesia

a oír doce o trece Misas,

porque el Señor nos defienda

de nuestros tres enemigos;

y acá vosotras paciencia,

hijas mías, que el Señor

también la tuvo; y en esta

vida mortal, es precisa.

Que tengáis puesta la mesa

a tiempo, porque esta tarde

tengo que ir a la Novena

temprano: vendré a la una,

y a las dos ya estaré fuera

de casa. Señor Maestro,

cuide usté de que no prenda

el fuego de la discordia

en sus almas.

SEÑORITA Usté crea.

MAESTRO Señora...

BEATA Y como que creo

en cuanto la fe me enseña.

Vamos, que es tarde.

(Mira el reloj.)

PAJE A dormir

un par de horas a la Iglesia.

(Vanse los dos.)

SEÑORITA ¡Qué cosas tiene mi madre!

CRIADA No hay en el mundo más bella

señora.

SEÑORITA Porque no riñe;

pues yo te aseguro perra...

MAESTRO Vamos, señorita.

CRIADA Agur,

que voy a hacer mis haciendas.

(Vase.)

MAESTRO ¿Vamos a dar lección?

SEÑORITA(Con enfado.) No

como yo a segunda mesa

jamás.

MAESTRO Tal vez yo también

he comido a la que deja

el Maestro de bailar.

SEÑORITA Un hombre es que no me peta.

MAESTRO Tampoco a mí la Criada.

SEÑORITA Hoy no he de dar cuando venga

la lección.

MAESTRO Ni yo tampoco

daré otra a la Manuela.

SEÑORITA ¿Sí?

MAESTRO Lo juro.

SEÑORITA Pues toquemos,

y queden las paces hechas.

(Toca la SEÑORITA lo que quisiere, y sale el PETIMETRE escuchando.)

MAESTRO ¿Quién está ahí? pase adelante.

SEÑORITA ¿Quién es?

(Sale el PETIMETRE.)

PETIMETRE Quien queréis que sea,

sino quien absorto al dulce

eco de vuestras cadencias,

ni bien vivo, ni bien muero

ni bien sale, ni bien entra.

MAESTRO Viva.

SEÑORITA Tome usté asiento.

MAESTRO Parece que usté se eleva.

PETIMETRE Un instrumento acordado

que acompaña la voz tierna

de una dama, que a los ojos

y el corazón lisonjea,

¡ay amigo cuánto excede

al completo de una orquesta!

MAESTRO Yo lo creo. (Al oído.)Si usted canta

más por hoy, no vuelvo a verla.

SEÑORITA No, Maestro mío.

PETIMETRE Silencio.

SEÑORITA (Desdeñosa.)Yo estimaré que le tengan

ustedes porque me ha dado

de repente la jaqueca.

PETIMETRE¿Y no canta usted más?

MAESTRO No.

PETIMETRE Yo se lo pregunto a esta

dama.

SEÑORITA Responde, porque

sabe que siempre me empieza

la jaqueca por la boca,

y se me anuda la lengua.

PETIMETRE ¡Raro síntoma!

MAESTRO No mucho,

que así lo trae Avicena.

PETIMETRE No lo leí.

(Sale BAILARÍN.)

BAILARÍN ¡Qué función

esta noche nos espera!

repasemos la Alemanda,

señorita.

MAESTRO Está indispuesta.

BAILARÍN ¿De qué?

SEÑORITA Tengo un sabañón.

¡Ay!

BAILARÍN ¿Adónde?

PETIMETRE En la cabeza,

que no se puede tener.

MAESTRO Calle usté.

SEÑORITA Harto me pesa. (Aparte al MAESTRO.)

¿Quiere usté ver cómo le hago

bailar, y que nos divierta?

MAESTRO Sí, sí.

SEÑORITA Quería repasar

el baile inglés.

PETIMETRE ¡Qué rareza

de dolor, a qué hora vino!

SEÑORITA Ahora si usté le quisiera

bailar solo, estando yo

a las mudanzas atenta,

como le sé, era lo propio.

BAILARÍN Pronto estoy a cuánto quiera

usté.

MAESTRO Pues yo tocaré

quedo, porque no le ofenda

a madama.

BAILARÍN Me conformo.

SEÑORITA (Aparte.)¡Válgame Dios, qué babiecas

son los hombres! ¡Y qué poco

el engañarlos nos cuesta!

(Aquí el MAESTRO DE BAILE divierte con algunas diferencias del Inglés.)

TODOS Viva.

PETIMETRE ¿Qué tal os sentís?

MAESTRO Tal cual.

(La pulsa.)

SEÑORITA (Al PETIMETRE.)Don Blas, si tuviera

usté acaso un pomito

de agua del Carmen, o Reina,

me pondría mucha mejor,

porque ya tengo experiencias.

PETIMETRE Uno tengo, pero es de oro.

SEÑORITA ¿Implica eso?

MAESTRO Antes esfuerza

la virtud espiritosa

y aromática.

SEÑORITA Pues venga,

que yo os le volveré luego

que tenga buena cabeza.

(Sale la CRIADA acelerada.)

CRIADA Señorita, si usté quiere

váyase a las otras piezas

con los señores, que viene

una visita molesta

de cumplimiento a esperar

a mi amo.

SEÑORITA Vengan, vengan

ustedes a lo más lejos

de la casa.

CRIADA Breve, que entran.

PETIMETRE(Al pasar, y vanse los cuatro.) A Dios, mona mía.

CRIADA A Dios,

mono de las covachuelas.

Se la pegué: porque quiero

estar yo con convivencia

aquí de tertulia, con

el dueño de mis potencias...

Adelante, Sebastián. (Llega.)

(Sale MAJO.)

MAJO (La mano.) Manuela de las Manuelas,

envido.

CRIADA Quiero, y va el resto.

MAJO Te quiero, y mas que lo pierda

todito yo, como gane

la gracia de mi morena.

CRIADA Siéntate, y dime algo bueno,

que me muero de tristeza.

(Se sientan.)

MAJO ¿Qué te puedo yo decir,

si a vista de la elocuencia

de tus ojos me aturrullo?

CRIADA Que te apunte la vihuela,

que allí está.

MAJO ¿Lo mandas tú?

CRIADA ¿Yo basta?

MAJO (Se levanta.)Sobra, perla

oriental: y está templada. (La trae.)

CRIADA Mejor.

MAJO Saber sólo resta.

¿Qué te pide el gusto?

CRIADA Unas

seguidillas.

MAJO ¿Majas, serias,

o cómo?

CRIADA De... ya me entiendes.

MAJO (Canta el MAJO, y al acabar vuelve el BARBERO, y se suspende

enfadado, etc.)Pues entiéndeme, tú estás....

BARBERO ¿Vino ya el amo?... por vida

del diablo... ¿habrá alma de...

como esta mujer? (¡ah perra!)

CRIADA Aún

no vino: luego venga,

avisará el Paje.

BARBERO Bien.

Sí, deje usted que yo vuelva.

(Se sientan.)

MAJO Si volverá usté.

BARBERO O no.

CRIADA Pártase la diferencia,

hablemos acá nosotros,

y él que toque la vihuela

allá.

(Se la ponen al lado.)

BARBERO ¿Yo?

MAJO ¿Pues quién? escoja,

o la guitarra, o la puerta.

BARBERO (Aparte.) Si como uno en estos lances

trae navajas y tijeras.

Trajera trabucos... pero

a bien que la escalfadera

está hirviendo. (Se levanta.)Señor Majo,

ya pasa de desvergüenza...

MAJO ¿Por dónde pasa?

(Dentro el AMO.)

AMO ¿Muchacho?

CRIADA Que sube por la escalera...

BARBERO ¿El amo?

CRIADA Escóndanse ustedes

ya voy, señor: no me pierdan.

(Vase.)

MAJO En todo caso la moza

es lo primero.

BARBERO A la letra.

LOS DOS Venga esa mano, que afirme

sino las paces, las treguas.

(Sale el AMO de capa de grana, peluca blonda, cargado de legajos, y detrás la CRIADA.)

AMO¿Qué hacías?

CRIADA Señor, estaba

haciendo una diligencia.

AMO ¿Dónde vas?

CRIADA A la cocina,

que el guisado se me pega. (Vase.)

AMO ¡Válgate Dios por negocios!

¡cómo traigo esta cabeza

de órdenes, de recursos,

de expedientes y de cuentas!

¡Y qué oficina! ¡qué casos

suelen ofrecerse en ella

tan gordos! Allí no hay

más hombre que yo. Mi mesa

es un golfo de papeles,

a dónde sólo las velas

de mi grande entendimiento

resistirían las fuerzas

de vientos tan encontrados,

dirigidas por la recta

brújula de mi discurso,

y el timón de mis potencias.

¡Vean aquí qué papelones!

¡Qué gravedad de materias!

Y no es porque yo lo diga,

pero cualquier providencia

la pongo lo mismo que

por debajo de la pierna.

Hoy he tenido un papel,

y le he puesto una respuesta

a un Ministro, que el demonio

me lleve como la entienda.

Dejadme un rato, enemigos

mortales de mi cabeza.

(Deja los papeles.)

(Salen riñendo los MAESTROS, y el PETIMETRE con espadas.)

SEÑORITA Señores Maestros, por Dios

les pido que se contengan.

AMO ¿Qué es esto?

MAESTROS Le he de matar.

AMO Ved que estáis en mi presencia.

PETIMETRE Agradezca a eso.

AMO Mujer,

hola muchacho, Manuela...

(Salen por el otro lado el BARBERO, y MAJO riñendo a puñadas.)

BARBERO Salga si es hombre a la calle

el gallina.

AMO ¡Otra pendencia!

MAJO No he menester yo salir

para quitarle las muelas

a un Barbero.

AMO ¿Qué alboroto

es este? ¿Está sorda, o muerta

mi mujer?

(Sale la BEATA de espacio.)

BEATA Ya lo he rezado

todo, sino las cuarenta

Horas, las tres Letanías,

los Laudes y las Completas.

AMO ¿De dónde vienes mujer?

BEATA¿De oír siete Misas? ¿Qué piensas,

que soy como tú que vas

poco al Templo?

AMO Más valiera

que cuidaras de tu casa,

de tu hija y familia.

BEATA Ellas

se cuidan, y cuando vuelvo

siempre las hallo contentas.

AMO Ello lo dirá: sepamos

al fin qué ha sido esta gresca.

HOMBRES Es una infamia.

(Sale ABOGADO.)

ABOGADO Vecino

mío, si usté no remedia

los negocios de su casa,

es preciso que se pierda.

AMO ¿Lo oyes?

BEATA Sí. Ya te conozco,

patillas, pues ni por esas

me has de alterar.

AMO ¿Y patillas?

BEATA(Fuerte.) No nos rompas la cabeza,

hombre, que yo no me meto

contigo. ¡Se dará bestia

más feroz!... Pero ¡ay Dios mío!

poned un freno a mi lengua:

y ojalá que esta no fuese

la menor de mis flaquezas.

AMO Calla, gazmoña. Señores,

ya me falta la paciencia;

¿qué es esto?

ABOGADO Yo lo diré

a mi costa, pues apenas

sus algazaras hacer

un pedimento me dejan,

ni estudiar un pleito: y como

hago a bulto las defensas,

me tocan el bulto en todos

los Tribunales y Audiencias.

Su mujer de usted no para

en casa.

BEATA Voy a la Iglesia.

AMO No es grata la devoción

que a la obligación desprecia.

ABOGADO La niña es escandalosa.

SEÑORITA ¿Yo con quién?

ABOGADO Con la caterva

de Maestros y cortejos.

BEATA (A la SEÑORITA.)Cómo infame...

AMO El labio sella,

que ella no tiene la culpa.

BEATA Pues di; ¿quién puede tenerla?

AMO Yo que me fío de ti,

y tú que te fías de ella.

ABOGADO La Criada siempre trae

dos, o tres majos a vueltas,

y con el Paje en camorras

y cuchicheos alterna.

BEATA ¡Quién lo diría!

AMO En sabiendo

tus abandonos, cualquiera...

BEATA ¡Cómo está el mundo, Dios mío!430

¡Ah, quién tan dichosa fuera

que hoy enviudara, y mañana

se encerrase en una celda!

AMO Sin enviudar, yo te ofrezco

que logres lo que deseas.

Caballeros, punto en boca,

y todos por la escalera

abajo para jamás

volver a subir por ella.

HOMBRES La causa fue...

AMO Mi mujer.

CRIADA El motivo fue...

AMO La mesma.

SEÑORITA Todo consistió...

AMO En tu madre,

que es una mujer de aquellas,

que en rezando por costumbre,

sin fervor ni reverencia,

les parece que ya son

canonizables. Pero esta

no es conversación de ahora.

¿Cuál de estos muebles, Manuela,

se casa contigo?

CRIADA (Por el MAJO.) Este.

AMO ¿Tienes con qué mantenerla?

MAJO Sí señor.

AMO Pues buen provecho;

y los demás todos fuera.

BAILARÍN La señorita me dijo...

AMO Sería una ligereza.

MAESTRO Yo...

AMO La solfa de mi casa

desde hoy yo he de componerla.

PETIMETRE Yo, señor, aquí venía

con el fin...

AMO Cuando usted tenga

más juicio puede volver

a decirme lo que piensa.

BEATA Terrible estás.

ABOGADO No está tal,

cuando no agarra una buena

estaca...

AMO Y le parto a usted

por en medio de la cabeza

por mal vecino; que nunca

avisan las contingencias

a tiempo que se remedien

y después las cacarean.

TODOS Escuchad.

AMO (Se pasea furioso.)No me obliguéis

a que agarre una escopeta

y mate a todos. Después

de cuatro horas y media

de oficina, me faltaba

este expediente.

BARBERO ¿Se afeita

usted?

AMO Yo te afeitaré

a ti, picarón, espera.

BEATA(Llorando.) Sosiégate, hijo.

SEÑORITA (Llorando.) El modo

mejor es tomar la puerta

todos.

LOS TRES HOMBRES Vamos quedito.

BEATA El señor nos dé paciencia,

hija, calla que rezando

puede ser que te diviertas.

AMO ¿Se fueron ya?

BEATA Sí.

AMO A comer;

que en durmiendo yo la siesta

hablaremos.

BEATA ¡Qué has de hablar?

SEÑORITA ¡Ay qué tarde nos espera,

madre!

AMO Sin que se moleste

en ir desde aquí a la Iglesia

a oír sermón, le tendremos

en casa; siendo su tema

que la exterior devoción,

o extraordinaria frecuencia

de los templos por costumbre,

no es empleo que dispensa

las obligaciones que

cada uno en su estado tenga.

Primer punto. Y el segundo

las tres que tiene tan serias

una madre de familia.

BEATA ¿Y cuáles son?

AMO La obediencia

al marido: la crianza

de los hijos: y la rienda

de los criados, que ajustan

el ejemplo y la prudencia.

FIN

 

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PERSONAJES

DOÑA MARÍA TORQUATA, Dama embarazada.

SU MADRE.

DON FELIPE, su marido.

DON LUIS, su amigo.

DON CLAUDIO, Médico.

DON ROQUE Petimetres.

DON CLAUDIO

DOÑA INÉS Petimetras.

DOÑA JUANA

CRIADA PRIMERA

OTRAS CRIADAS

OTRAS CRIADAS

CRIADOS

Voces de revendedoras dentro.

 

La Escena es en Madrid.

Calle pública: y sale DON FELIPE.

 

DON FELIPE ¡Que haya hombre que se case

sólo porque otros se casan,

sin detenerse a pensar

los trabajos que le aguardan!

¡Ah perro de mí, qué bien 5

me estaba como me estaba

sin cuidado alguno, y sin

tener que contemplar gaitas,

que por más que uno las temple,

nunca suenan afinadas! 10

Mas no hay otro medio, que

matarse, o sufrir la carga.

Vaya que aprensión como ella

no es creíble: vaya, vaya.

(Sale DON LUIS.)

DON LUIS ¡Señor Don Felipe!

DON FELIPE ¿Dónde 15

iré yo con mi embajada

que no me tengan por loco,

o me den de bofetadas?

DON LUIS Amigo. ¿En qué vais pensando,

que lleváis tan extraviadas 20

la vista y las atenciones?

DON FELIPE ¡Oh Señor Don Luis! Llevaba

distraído el pensamiento

con ciertas extravagancias.

DON LUIS Vamos claros: ¿es algún 25

disgustillo con madama?

DON FELIPE No, porque ésos con la misma

fuerza que acometen, pasan.

DON LUIS ¿Son celos?

DON FELIPE Ya no se estilan.

DON LUIS ¿Disteis alguna estocada 30

a alguno?

DON FELIPE No.

DON LUIS ¿Tenéis deudas?

DON FELIPE Aun es mayor mi desgracia.

DON LUIS Hablad, hombre.

DON FELIPE De vergüenza

se me está ardiendo la cara.

DON LUIS Decidme qué tenéis.

Tengo 35

mi mujer embarazada,

y es loca y antojadiza.

DON LUIS Pues no digáis más que basta

para que perdáis juicio

si pretendéis contemplarla. 40

DON FELIPE Si yo os dijera qué antojos

se le ofrecen.

DON LUIS No me espanta:

que por antojos sé quién

comió ratones,

DON FELIPE ¡Qué bascas,

qué manías que la dan! 45

Y en replicándola, rabia,

se pone a llorar, y dice

que pretenden sofocarla,

la criatura en el cuerpo;

de suerte está que empalaga 50

a veces aun a su madre:

y a las amigas que trata,

si les ve algo bueno, dice

que se te antoja y lo agarra.

DON LUIS De ese modo os hará rico. 55

DON FELIPE Tomáramos que alcanzara

sólo para golosinas

el sueldo; pero me gasta

aun la paciencia.

DON LUIS ¿Y ahora

hay antojito en campaña 60

difícil de hallar? Decid.

DON FELIPE ¡Ay es una patarata!

Hoy ha pedido más de

cien cosas extraordinarias:

ved cuáles serán, que entre ellas 65

acaso es la menos rara

pedirme con grande empeño

que a toda prisa le traiga

escabeche de almendrucos,

y agua de limón asada 70

en parrillas: ved si habrá

cocinero que la haga.

DON LUIS Amigo, eso sólo puede

haberlo pedido en chanza.

DON FELIPE ¿Chanza? Si no se lo llevo 75

alborotará la casa.

(Sale DON CLAUDIO.)

DON CLAUDIO Con el tiempecillo están

las gentes acatarradas

fuertemente, y lo peor es

que algunos pican en asma. 80

DON FELIPE ¡Oh Señor Doctor!

DON CLAUDIO Amigo,

¿qué tal le sentó a Madama

la sangría?

DON FELIPE Grandemente.

Luego que la vi la cara

encendida, conocí 85

que era preciso evacuarla.

DON FELIPE ¿Cómo no habéis vuelto a verla?

DON CLAUDIO La voluntad no me falta;

pero amigo, falta el tiempo,

porque hay mucha gente mala.90

en Madrid.

DON LUIS ¿Y de qué males?

DON CLAUDIO Alguna gente casada

se queja de la cabeza,

y hay quien la tiene inflamada:

la gente viuda padece 95

hipocondrías y ansias:

y las solteras a vista

de los resfriados braman.

DON LUIS Mucho tendréis que hacer.

DON CLAUDIO Mucho:

y si yo no despachara 100

con tanta facilidad,

habría más. No es por jactancia,

pero mire usted la prueba:

en la presente semana

entré con cuarenta enfermos, 105

y hoy ya no tengo en la cama

sino diez.

DON FELIPE ¿Pues y los treinta?

DON CLAUDIO Ya han salido de su casa.

DON FELIPE ¿Y todos sanos?

DON CLAUDIO De modo

que hay convalecencias largas; 110

dos puede ser que se mueran

porque están peor que estaban;

pero a los demás es cierto

que ya no les duele nada.

DON FELIPE Dígame usted ¿y hay remedios,115

como para las [palabra defectuosa]

para los antojos de

mujeres embarazadas?

DON CLAUDIO Conforme las complexiones.

Hay jarabe de esperanzas 120

si es dócil.

DON FELIPE ¿Y si no es dócil?

DON CLAUDIO De neguilla.

DON FELIPE ¿Y si no alcanza,

por ser complexión altiva?

DON CLAUDIO Ponerle una cataplasma

de azotes en el reverso 125

del vientre, y está curada.

DON FELIPE Mirad que os hablo de veras,

amigo.

DON CLAUDIO ¿Pues qué, Madama

adolece de ese achaque?

DON FELIPE En tal grado, que me mata 130

con tantas impertinencias.

DON LUIS Vos sois, un pobre Juan Lanas:

si de ese modo se sale

con cuanto le da la gana,

hace bien: hacedla ver 135

vos que conocéis la maula.

DON FELIPE Pero si dice su madre

que es preciso contemplarla,

aunque la casa se pierda,

porque no se pierda un alma,140

y suele ser de los más

antojos la madre causa.

DON CLAUDIO Puede ser esté también

vuestra suegra embarazada.

DON FELIPE No puede ser que es doncella.145

DON CLAUDIO Eso es bueno...

DON FELIPE ¡Qué ignorancia!

viuda he querido decir,

sino que tengo atronada

la cabeza de pensar

las cosas que a mí me pasan.150

DON CLAUDIO Pues yo, lo compondré todo,

y veréis sin irritarla,

cómo la curo el humor

antojadizo.

DON FELIPE Curadla

también el humor goloso. 155

DON CLAUDIO Eso es a lo que no basta

ningún Médico, porque

es propensión heredada.

DON FELIPE ¿Y cuándo iréis?

DON CLAUDIO Al instante,

que es gran prenda la eficacia 160

en un Médico, y yo no

soy como otros migas blandas,

que están con observaciones

moliéndole las entrañas

al enfermo; yo receto 165

todo cuanto me da gana,

porque si el enfermo muere,

luego dicen en la casa:

«Si el Doctor era un borrico:

sobre que no mandó nada.»170

Y aunque muera, si les queda

algún ciento de garrafas

de gatuperios y emplastos,

añaden a un hombre fama,

diciendo: «Sin duda que 175

su muerte de Dios estaba,

porque el Médico no pudo

hacer más; dejó apurada

la botica; once sangrías

le hizo; creemos que pasan 180

de cuarenta las ayudas:

hasta ventosas sajadas

y cantáridas le echó.»

Con qué amigos, es ventaja

de un Médico ser ligero 185

de manos, caiga el que caiga;

porque un hombre se acredita,

los parientes no se agravian,

el boticario se alegra,

y el muerto no habla palabra.190

DON LUIS Bien decís.

DON CLAUDIO A Dios, amigos,

que voy de cuatro zancadas

a decirla que se deje

de antojos y pataratas,

que no coma porquerías,195

y tome buenas substancias.

DON FELIPE Esperad, iremos juntos.

DON CLAUDIO No puedo, porque me aguarda

una junta formidable.

DON LUIS ¿De alguna enfermedad rara? 200

DON CLAUDIO No Señor, con mi cochero

sobre consumo de paja.

(Vase.)

DON LUIS Este Doctor no me gusta.

DON FELIPE Bien se conoce que usted habla

de memoria; mire usted, 205

es hombre de tanta gracia

y tanta resolución

que en entrando en una casa

todos se mueren por él.

DON LUIS Pues muy buen provecho os haga;210

pero yo, amigo y jamás

me muero por lo que mata.

DON FELIPE Venid conmigo, y veréis

la verdad acreditada

en el modo de portarse:215

que si a mi mujer amansa,

ya es una cura de prueba.

DON LUIS La dejará peor que estaba.

DON FELIPE Vamos allá, y lo veremos.

DON LUIS Sólo por daros matraca,220

he de ir allá

DON FELIPE Norabuena.

LOS DOS Veremos en lo que para.

(Mutación de salón corto. Salen DOÑA MARÍA TORQUATA sostenida de DON CLAUDIO y DON ROQUE de petimetres: la MADRE de Señora mayor: y dos criadas.)

MADRE Hija, por Dios que te animes,

porque a las embarazadas

les conviene el ejercicio.225

DOÑA MARÍA Sobre que estoy tan pesada

que no me puedo mover.

DON ROQUE Pues Señora, otras Madamas

conozco que están así,

y se pasean y bailan 230

como si tal cosa hubiera.

DON CLAUDIO Entre la gente ordinaria

se suelen hallar algunas,

es verdad; pero una Dama

nunca debe sostener 235

la ilusión de delicada

como en ese caso, y ya

que no estén exceptuadas

por naturaleza, es fuerza

que del arbitrio se valgan 240

del melindre, y del antojo

prohibido a la gentualla.

DOÑA MARÍA Don Claudio, vos pensáis bien,

venga una silla... ésa es alta.

DON CLAUDIO ¡Qué error! ¿Ignoráis que debe 245

ser la silla grande y baja?

DOÑA MARÍA Si es un zoquete.

MADRE (A las CRIADAS.) Traed sillas.

CRIADAS Ya están arrimadas.

(Vanse.)

DOÑA MARÍA Crea usted madre, que sólo

de venir desde la sala, 250

no puedo echar el aliento.

MADRE Lo propio a mí me pasaba

cuando estaba en cinta, y eso

que paría cada semana.

DON CLAUDIO ¡Oh! desde la sala a aquí 255

hay una buena tirada.

DON ROQUE Sí, que habrá unos veinte pasos

o veinte y dos.

DON CLAUDIO ¡Ay no es nada!

DON ROQUE ¡Habrá tal adulador!

MADRE Señor Don Roque, la caja, 260

tomaremos un polvito.

DON CLAUDIO Dios quiera que con bien salga

de sus manos: tome usted.

(Aparte.)

MADRE Mira, María Torquata,

mira qué bonita.

DOÑA MARÍA A verla: 265

está muy bien acabada.

Oye usted ¿dónde las venden?

DON ROQUE No discurro que se hallará

otra: pero si ésa os gusta,

no necesitáis comprarla. 270

DOÑA MARÍA No, no lo digo por tanto:

bonita soy yo, tomadla.

DON ROQUE No tomaré tal, Señora.

MADRE Mira del modo que te hallas,

niña; si te se ha antojado,275

primero eres tú que nada.

DON CLAUDIO Dice muy bien mi Señora

su madre de usted, Madama.

DOÑA MARÍA La tendré un rato, después

yo procuraré olvidarla: 280

y crean ustedes deseo

salir de esta patarata

de embarazo, porque todo

se me antoja, y como andan

que es materia escrupulosa 285

negar lo que a una le agrada,

es chasco el andar pegando

petardos.

DON ROQUE Para el que paga.

(Sale un CRIADO.)

CRIADO Ahí fuera están mi Señora

Doña Inés y Doña Juana. 290

MADRE ¿Pues por qué no entran?

(Salen DOÑA INÉS y DOÑA JUANA.)

DOÑA MARÍA ¡Queridas,

cumplimientos en mi casa!

DOÑA INÉS Perdona, que hasta ayer no

supe que estabas sangrada,

por eso no vino antes.295

DOÑA JUANA Hijita, ¿cómo lo pasas?

DOÑA MARÍA Muy bien: vámonos sentando.

MADRE No ha sido cosa, a Dios gracias,

sino sólo una aprehensión.

DOÑA MARÍA ¡Válgame Dios, qué guapas 300

venís!

DOÑA INÉS ¿Pues qué cosa traigo

yo que no sea ordinaria?

DOÑA JUANA Ni yo tampoco.

DOÑA MARÍA ¿Pues pueden

ser más bonitas las batas?

DON ROQUE (Aparte.)Si se le antojan, 305

las hace ir en camisa a su casa.

MADRE Mejores son los pendientes:

mira María Torquata.

DOÑA MARÍA Ya los había reparado;

pero porque no pensaran 310

que era antojo...

DOÑA INÉS ¡Jesús, hija!

antes lo que yo me holgara

es que fueran de brillantes.

DOÑA MARÍA ¿Pues qué son, piedras de Francia?

DOÑA INÉS Sí.

DOÑA MARÍA Pues no, no te los quites,315

que todo lo que se alaba

no se antoja.

DOÑA INÉS (Se los quita.)Sin embargo

la materia es delicada:

los has de tomar.

DOÑA MARÍA No haré.

DOÑA INÉS Vamos, no seas porfiada. 320

DOÑA MARÍA ¿Ven ustedes tal porfía?

DOÑA INÉS Si los has de tomar.

DOÑA MARÍA (Se los pone.) Vaya,

los tomo porque no digas

que te dejo desairada.

(Sale DON CLAUDIO.)

DON CLAUDIO A los pies de usted Señora.325

DOÑA MARÍA ¡Oh Señor Doctor! ¿Qué causa

os trae, sin que os lo supliquen,

a favorecer mi casa?

DON CLAUDIO Es visita de amistad.

DOÑA MARÍA Pues estoy desazonada: 330

algún Ángel trajo a usted:

mirad el pulso.

DON CLAUDIO No hay nada.

A ver el otro... tampoco;

estáis como una guitarra.

MADRE Pues es milagro, porque 335

tiene la pobre muchacha

un embarazo fatal.

DON CLAUDIO ¿Pues qué tiene?

MADRE La desgracia

de que está siempre pensando

en cosas extraordinarias 340

que comer, y ya nos tiene

las paciencias apuradas,

porque no prueba bocado.

DON CLAUDIO ¿No lo dije yo que hallaba

debilidad en el pulso? 345

si a mí nada se me escapa.

Es menester sujetarse:

mandad que al punto la traigan

una tacita de caldo

con cuatro sopas.

MADRE Muchachas. 350

DOÑA MARÍA ¡Caldo! ni verlo.

(Sale CRIADA PRIMERA.)

CRIADA PRIMERA Señora...

MADRE. Dispón al punto a tu ama

unas sopas.

DOÑA MARÍA No las quiero.

MADRE Haz lo que te mando, marcha.

CRIADA PRIMERA No tendremos mala fiesta 355

de toros para tomarla:

en mi vida he de casarme

por no verme embarazada.

(Vase.)

DOÑA INÉS Ello es cierto que es trabajo;

pero es preciso que hagas 360

de tu parte lo que puedas.

DOÑA MARÍA En balde ustedes se cansan,

que nada he de comer, mientras

mi marido no me traiga

lo que le he pedido.

TODOS ¿Y qué es? 365

DOÑA MARÍA Agua de limón asada

en parrillas.

DOÑA INÉS ¡Jesús, hija,

qué imposible extravagancia!

DOÑA MARÍA Yo no me antojo de berros,

sino cosas delicadas,370

y esta noche he de cenar

otras dos cosas extrañas.

MADRE ¿Cuáles?

DOÑA MARÍA Alones de pulgas,

y tierra de sacar manchas

en estofado.

DON CLAUDIO Señora,375

vos estáis desalumbrada,

o con iguales antojos

acaso estáis empeñada

en que todos os tengamos

por ridícula: usted haga 380

por desechar las ideas

tan despreciables y vanas

que le acometen: no ve

que eso solamente es gana

de hacer rabiar al pariente,385

porque es un pobre Juan Lanas,

y qué...

DOÑA MARÍA Vaya usted con Dios,

por no decir noramala,

y hágame el gusto de no

volver jamás a esta casa;390

que yo buscaré Doctor

más contemplativo, vaya,

si mi marido lo oyera,

tras que él es bueno, bastaba

para descuidar del todo. 395

DON CLAUDIO Señora, si ha sido chanza

sólo por oíros saltar.

El demontre me mandaba,

por no dejarla ser loca,

perder una parroquiana.400

DOÑA MARÍA Luego lo conocí yo:

tiene sobrada crianza

el Señor Don Celedonio

para quitar a una Dama

su gusto.

DON CLAUDIO Pues ya se ve.405

DON ROQUE (Aparte.)Éste es otro que bien baila.

(Sale CRIADA PRIMERA.)

CRIADA PRIMERA Señora, aquí están las sopas.

DOÑA MARÍA ¡Jesús, mujer, y qué taza

que traes tan grande! anda, ve

y ponlo en otra mediana. 410

CRIADA PRIMERA Si es de las más chicas que hay.

DOÑA MARÍA Y que me compren cucharas

de a dos cuartos la docena,

que no las quiero de plata.

DOÑA INÉS¡Qué mal gusto!

DON CLAUDIO Dice bien, 415

que la madera es muy sana.

DOÑA MARÍA ¿No es verdad?

DON CLAUDIO ¿Pues no lo digo?

y se le abrirán las ganas

de comer con la madera;

y yo no comiera en taza,420

sino en hortera de palo.

DOÑA MARÍA Sí: que al punto me la traigan.

MADRE Eso es manía.

DOÑA MARÍA Señora,

si el Médico me lo manda...

CRIADA PRIMERA No, pues a poquitas de éstas 425

la dejaré muy plantada.

DOÑA MARÍA Oyes ¿qué estás ahí gruñendo?

CRIADA PRIMERA Claro: busque usted criada

o mude de genio, que

me canso ya de aguantarla.430

MADRE ¡Habrá tal atrevimiento!

DOÑA MARÍA No seas desvergonzada,

que te abriré la cabeza.

DON CLAUDIO Criatura, ¿no reparas

cómo está?

CRIADA PRIMERA Esté como esté.435

Cierto que si se desgracia

el mayorazgo, se pierde

la sucesión de la casa:

lo dicho dicho, y agur.

Así si me da la gana 440

de pasearme este verano,

me ahorraré la circunstancia

de andar pidiendo licencia,

que me pongo colorada.

DOÑA MARÍA ¡Se dará insolencia igual! 445

Si no la harto de patadas

mal paro.

DON CLAUDIO Por Dios, Señora.

DOÑA INÉS Lo que yo extraño es que hagas

caso de tales locuras.

DON CLAUDIO Trabajemos en templarla 450

todos.

DON CLAUDIO Si le hiciere mal,

ella se entiende, dejarla.

(Salen DON FELIPE y DON LUIS.)

DON FELIPE ¡Jesús, Señores, qué bulla!

Sepamos si es buena o mala.

DOÑA MARÍA ¿Me traes eso que te he dicho? 455

DON FELIPE No la había preparada;

pero hemos quedado en que

la tendrán para mañana.

DON LUIS Eso es, seguirle el humor

con zumba, y no replicarla.560

Señoras.

DOÑA MARÍA Dios guarde a usted.

DON FELIPE Hola, ¿qué estás enfadada?

DON CLAUDIO Amigo, no está muy buena:

bien necesitáis cuidarla,

y que coma lo que quiera,465

porque tiene una desgana

horrible.

DON FELIPE ¿Y yo qué he de hacer?

(Dentro voces.)

Leche.

(Otra voz.)

Limas y naranjas

dulces.

DOÑA MARÍA Muchacha.

CRIADA SEGUNDA Señora...

DOÑA MARÍA Anda ves al punto, baja 470

por naranjas y por leche.

DON FELIPE Mira que son muy contrarias,

hija.

DOÑA MARÍA Si se me ha antojado.

DON FELIPE Señor Doctor, replicadla.

DON CLAUDIO Nada que les sabe bien 475

hace mal a las preñadas.

DOÑA MARÍA ¿Lo han subido ya?

DON FELIPE Ya han ido

por ella, mujer, aguarda.

DON CLAUDIO ¡Que sean estos criados

tan lerdos! en todo tardan.480

DOÑA MARÍA ¡Ay de mí!

MADRE ¿Qué tienes, niña?

¿Por qué suspiras?

DOÑA MARÍA Por nada.

DOÑA INÉS Una friolera que

tuvo con una criada.

DOÑA MARÍA No es eso.

MADRE Ya sé lo que es:485

ella hace rato que anda

reparando el abanico

que trae su amiguita, y calla

de cortedad.

DOÑA JUANA A tus pies

le tienes, ¿por qué no hablas? 490

DOÑA MARÍA ¡Qué cosas tiene usted, madre!

MADRE Pues si no es eso, es la bata,

que viste a Doña Manuela.

DOÑA JUANA En todo caso que salga

del gusto del abanico.495

DOÑA MARÍA No es ésa mi mayor ansia;

pero en todo caso, venga.

(Lo toma.)

DON FELIPE Mujer, ¿qué medio no haya

de reprimir tus antojos?

Amigo, desengañadla. 500

(A DON CLAUDIO.)

DON CLAUDIO ¿Yo? seguro está; son estas

materias muy delicadas

para tratarlas de priesa.

MADRE Lo que es menester, que vayas

a ver a Doña Manuela,505

y que averigües con maña

dónde la bata sacó,

y otra como ella la traigas.

DON FELIPE ¿Y si no tengo dinero?

DON CLAUDIO Buscarlo, que está antojada.510

DON FELIPE ¿No dijisteis que era fácil

de los antojos curarla?

DON CLAUDIO Eso fue por engañaros,

pues es cierto que se hallan

poquitos casos en los 515

Autores de embarazadas,

que han parido mamarrachos

por antojos. Verbi gracia:

Una preñada miró,

cierto día que pasaba 520

por la calle de Valverde

con la vista levantada,

la media naranja de

los Basilios: fue a su casa,

y malparió un niño con 525

una verruga en la cara

tan grande, ni más ni menos,

como la media naranja,

con su chapitel y todo.

Ándense ustedes con chanzas.530

(Sale CRIADA SEGUNDA.)

CRIADA SEGUNDA Señora, ¿qué se ha de hacer

con la leche y las naranjas?

DOÑA MARÍA Lo que al Doctor le parezca.

DON CLAUDIO O natillas, o cuajada.

DOÑA INÉS Tu Médico es muy gracioso.535

DOÑA MARÍA Tanto, que me dan las ganas

de sacarle con los dientes

del cogote una tajada.

DON FELIPE ¿Pues por qué no lo haces, hija?

que en los Autores se hallan 540

muchos ejemplares.

DON CLAUDIO A los pies de ustedes Madamas:

cierto que por la visita

bella propina me daban.

DON FELIPE Y DON LUIS Tome usted Señor Doctor. 545

Muchas gracias, muchas gracias.

(Vase.)

DON CLAUDIO¡Cómo va!

DON LUIS Corre que vuela.

DON ROQUE Primero voló mi caja.

DOÑA INÉS A Dios, hija, que ya es tarde.

y te pido que te vayas 550

a la mano en los antojos.

DOÑA MARÍA Estoy tan acostumbrada

ya, que sentiré parir

por sólo dejar la maña.

DON LUIS Así son muchas, amigo.555

DON FELIPE No lo dudo, pues se agarran

de este pretexto, que sólo

sirve de dorar la estafa.

DON LUIS La verdad decís, amigo.

DOÑA MARÍA Pues hijas, hasta mañana,560

que espero que nos juntemos.

DOÑA INÉS Seguro está que yo traiga

cosa buena.

DOÑA JUANA Mejor es

no volver hasta que para.

(Se van las amigas murmurando entre sí de DOÑA MARÍA y la MADRE.)

DON FELIPE Corrido quedo, mujer.565

Di, ¿no te se cae la cara

de vergüenza?

DOÑA MARÍA A mí, ¿de qué?

DON FELIPE De que pides, y que agarras

cuanto ves.

DOÑA MARÍA Si se me antoja.

MADRE Déjale, chica, y no hagas 570

caso, que tu gusto es antes

que quinto murmuren malas

lenguas.

DON FELIPE Pero, madre mía...

MADRE E HIJA Patarata, patarata.

FIN

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PERSONAJES

RUFINA.

UN SOLDADO.

UN SARGENTO.

SACRISTÁN.

BLAS.

ROQUE.

JUANILLO.

BERNARDO.

OTROS.

CIRILA

 

 

 

Casa pobre, con un cabo de vela encendido en un velador, una arca grande en medio y, al lado opuesto de las salidas, un armario con puertas; salen RUFINA y BERNARDO, este a cuerpo y muy elegante.

BERNARDO Rufina del alma mía,

a quien adore, a quien amo,

y a quien para mi mujer

van mis finezas ganando;

di qué te ocurre a estas horas,5

que tu prima me ha avisado

que venga corriendo.

RUFINA Oye,

barbero mío: a mi hermano

le tenemos persuadido

que anda duende en este cuarto;10

él, aunque un pobre pastor,

resiste a creerlo, y te llamo

para que tú lo dispongas

de modo que el insensato

lo tenga por cierto, y apuesto15

que eres tan astuto, aguardo

(pues de quererme te precias)

que lo emprendas de contado.

BERNARDO Eso y mucho más haré

por servirte. Ya he pensado20

modo de salir con bien

de todo lo que has mandado.

RUFINA ¿Cómo?

BERNARDO No ignoras que tiene,

para vernos y tratarnos,

desde esta casa a la mía25

paso oculto aquese armario,

que sólo sabes tú, y yo;

pues él ha de ser del chasco

del fac totum, con la ayuda

de los vecinos, que al tanto30

me ayudarán, chito; y todo

déjalo de mi cuidado,

que quiera o no, ha de tragar

que hay duende.

RUFINA Toma un abrazo,

y si sales bien de todo,35

te ofrezco dar otros cuatro.

BERNARDO Mujer más caritativa

no tiene el género humano;

más vale lo que tú das,

que lo que otras han mandado.40

RUFINA Oyes, procura andar listo,

que tenemos convidados

a cenar.

BERNARDO ¿Y quiénes son?

RUFINA El Paja larga, el soldado,

que ha venido a ver sus gentes,45

y su sargento; son guapos

y nos pueden descubrir.

BERNARDO A esos más he de asustarlos,

que su valor es fachenda;

verás qué función armamos.50

(Dentro ROQUE.)

ROQUE Abre, Rufina, esa puerta. (Dando porrazos.)

RUFINA Ahora estamos ocupados.

ROQUE Pues me puedes avisar

en habiendo despachado.

BERNARDO ¿Quién llamará?

RUFINA Qué sé yo.55

ROQUE ¿Abres? Porque eso va largo,

y me aprieta cierta cosa,

que ya no puedo aguantarlo.

(Sale CIRILA.)

CIRILA Prima, que tu hermano es ese

que está a la puerta llamando.60

RUFINA ¿Qué haremos?

BERNARDO Matar la luz.

(Apagan la luz.)

Tú, Rufina, ábrele, y cuanto

haga yo, lo apoyaréis,

siempre el intento esforzando.

CIRILA Yo me escapo (Vase.)

(Dentro ROQUE.)

ROQUE ¿Abres, hermana? (Dando golpes.)65

RUFINA Aguardarse, que ya abro.

(Abre y sale ROQUE de pastor ridículo, con una cachiporra grande alhombro.)

ROQUE Lo que has tardado en abrir.

RUFINA Por correr caí un porrazo.

ROQUE Oyes, ¿y estabas caída

antes de haber yo llamado?70

RUFINA ¿Por qué?

ROQUE Porque yo discurro,

que tú caes a cada paso.

Abujas, que no es tan tonto (Aparte.)

ROQUE ¿Por qué no hay luz?

RUFINA Ya te he dicho

que hay duende, me la ha pagado,75

y ha ido mi prima por otra.

ROQUE Ya me tienes jorobado

con el duende, y yo no creo

que haya tales espantajos.

BERNARDO Aparte, y da a ROQUE.) Ahora lo voy a asustar (80

dándole dos zurriagazos.

ROQUE ¡Ay, pobrecito de mí,

que me han roto el espinazo!

RUFINA ¿Quién te ha hecho mal?

ROQUE Qué sé yo.

RUFINA El duende te habrá pegado,85

porque no lo quieres creer.

ROQUE (Tira cachiporrazos.)Malditos sean tus brazos.

BERNARDO Los tuyos.

ROQUE Así pudiera

darle un buen cachiporrazo.

BERNARDO Rufina mía. (Tropieza con ella.)

RUFINA ¿Qué quieres?90

BERNARDO Dame, puesto que me marcho

a seguir con lo demás,

otro abracito.

(La abraza y ella chilla.)

RUFINA ¡Ay, hermano,

que me ha cogido a traición

el duende, y me está abrazando!95

ROQUE Déjale, que de esos duendes

hay mil que hagan otro tanto.

BERNARDO (Da a ROQUE.)Estos van por despedida,

y escapo por el armario. (Vase por dicho.)

ROQUE ¡Ay, que me aplastan!

RUFINA No chilles.100

ROQUE ¡La serenidad te alabo!

¿Pues, mujer, no he de quejarme

si me está a golpes matando?

¿Le has visto tú alguna vez?

RUFINA Varias se me ha presentado;105

va vestidito de abate,

es muy amigo de estrados,

cortejador de mujeres

y mueble desocupado.

ROQUE Pues con esas circunstancias110

que le has ido tú pintando

andan en Madrid más duendes,

que hay bolsillos acabando,

por la sombra de abutardas

que los han ido chupando.115

RUFINA ¿Traes luz, Cirila?

(Sale CIRILA santiguándose y con un candil encendido.)

CIRILA ¡Qué susto!

el pelo traigo erizado.

ROQUE No es novedad, que a tu padre

le sucedía otro tanto.

RUFINA ¿Qué te ha pasado?

CIRILA Cien veces120

he encendido y he atizado

este candil, y otras tantas

el duende me le ha matado.

ROQUE En desgracia estás: ¡que a mí

jamás me le haya apagado,125

ni me le apagará!

(Con disimulo apaga RUFINA el candil que tiene CIRILA.)

CIRILA Mira

si apenas lo has pronunciado,

en castigo de tu culpa,

a obscuras nos ha dejado.

RUFINA Cirila, huyamos de aquí.130

CIRILA Bien decís, Cirila, huyamos.

(Vanse las dos.)

ROQUE Como soy que va de veras;

el sacristán Juan Pelao

es mi vecino, al instante

voy que venga a conjurarlo,135

que yo con mi cachiporra

le ayudaré por un lado. (Vase.)

(Sale por el armario BERNARDO y sacará una escopeta.)

BERNARDO Ya he atisbado que se han ido.

¡Pobre patán, cuál le traigo!

Mas no han de parar aquí140

los enredos de mi chasco,

que a todos he de poner

tontos y atemorizados.

(Sale RUFINA con un candil encendido.)

RUFINA Dueño mío, ocúltate,

que el sacristán y mi hermano145

vuelven para conjurar

casa, personas y trastos.

BERNARDO Cuenta, que a nada te asustes

de lo que veas. Ya pasos

se perciben, ponte inmóvil,150

como que estás procurando

encender con el candil

aquese trozo de cabo,

que el velador tiene.

RUFINA Bien.

BERNARDO El disimulo te encargo,155

y a Dios, porque si te ríes,

fue la tramoya rodando.

(Vase BERNARDO por el armario. RUFINA se pone en postura inmóvil, alargando como para encender el cabo que tiene en el velador; salen roque temblando, con una vela encendida, y el SACRISTÁN con hisopo y calderilla.)

ROQUE Aquí en este cuarto anda;

sacristán, ve conjurando.

SACRISTÁN En dándole yo dos voces,160

dos pares de guisopazos

y un exi foras, verás

que presto levanta el campo.

ROQUE ¿Tú tiemblas?

SACRISTÁN Es el fervor

que me infunden estos casos.165

¿No ves cómo está tu hermana?

(Reparan en RUFINA y se acercan a ella.)

ROQUE ¡Parece estatua de mármol!

Mujer, enciende esa luz,

alarga más esa mano.

(Toca a RUFINA y vuelve en sí, y enciende el cabo del velador.)

RUFINA ¡Qué susto! No puedo hablar;170

al encender (¡oh qué pasmo!)

esa luz, me quedé inmóvil.

ROQUE Así se hubieran quedado al apagarla otras muchas

que hay por el mundo rodando.175

SACRISTÁN ¡Qué temor! Roque, ¿y el duende

adónde se habrá ocultado?

ROQUE A ver si está en aquel arca; (Mira el arca y el armario.)

nada tiene; en este armario

me discurro que tampoco.180

Sacristán, ve conjurando

la casa, antes que tú y yo

avestruces nos volvamos.

SACRISTÁN Ya empiezo; con esas luces

poneros a mí inmediatos.185

(Se ponen a sus lados temblando los tres; empieza el conjuro,

echando hisopadas.)

Duendecillo revoltoso,

con cuyo genio dañado

andas a estas pobres gentes

dando temor, yo te mando,

que a estos asperques que echo190

marches de aquí.

(Desde dentro del armario dice BERNARDO el medio verso siguiente, disparando a su último verso, por entre la puerta del armario, un escopetazo a la luz que hay en el velador, de modo que la apague; y al estruendo, caen en el suelo SACRISTÁN y ROQUE, este apagando la luz que tiene, el otro tirando el hisopo y calderilla, y RUFINA con el candil que tiene temblando.)

BERNARDO (Con voz

grave.) Ya me marcho;

y porque no lo dudéis,

así quiero acreditarlo. (Disparando.)

LOS DOS ¡Ay, que me han muerto!

RUFINA Y a mí;

iros todos levantando,195

porque yo estoy de tal modo,

que creo que me desmayo.

ROQUE Sacristán, ¿oíste que dijo

con voz grave, ya me marcho?

SACRISTÁN Y qué trueno que pegó 200

al salir el condenado.

RUFINA La luz de aquel velador

apagó con el bombazo;

el candil colgaré en él

mientras otras luces saco. (Pone el candil en el velador.)205

SACRISTÁN Ya no volverá; adiós, Roque,

y avisa si sientes algo.

RUFINAQue se quede aquí a cenar,

pues tenemos convidados.

ROQUE Que se quede norabuena; 210

ya no ha des ser más el gasto;

pues donde cenan ocho,

también podrán cenar cuatro.

(Sale CIRILA.)

CIRILA Roque, Rufina, mirad

que han venido los soldados 215

ROQUE Caballeros, adelante.

(Salen SOLDADO y SARGENTO, muy derrotados de vestido.)

SARGENTO Sea el Señor alabado.

SOLDADO Roque querido, hombre, llega,

te daré un millón de abrazos. (Le abraza.)

SARGENTO Yo les daré a las patronas 220

cuatro millones.

(Va a abrazar a las dos y lo impide ROQUE.)

ROQUE Despacio,

déselos usté a mi burra,

que está allá fuera mascando.

La cortedad de esta gente

es lo que yo más alabo;225

a primer vista se avanzan

hasta lo más retirado.

RUFINA Prima, saquemos la mesa,

y todo lo necesario.

(Sacan las dos una mesa con manteles, platos y jarro, y ponen

sillas.)

SOLDADO ¿Con qué anda duende en tu casa? 230

SARGENTO No hay que creer tales disparos.

SACRISTÁN Si yo le acabo de echar...

ROQUE De no volver seña ha dado.

SARGENTO Y si vuelve, de una voz

le dejaremos temblando.235

SOLDADO Con los soldados no quiere

andarse a fiestas el diablo.

ROQUE Pero con las diablas ellos

suelen tener buenos ratos.

RUFINA ¿Sacamos la cena?

ROQUE Sí, 240

vamos todos a sentarnos.

(Se sientan, y ellas se van.)

SOLDADOS Sacristán, ¿y Antón cachetes?

SACRISTÁN Uno le dio el boticario,

que no volvió a hablar palabra,

y tuvimos que enterrarlo.245

ROQUE (Al SOLDADO.) Paja-larga, ¿conque tú

habrás en la guerra estado?

SOLDADO ¿No he de estar?

Mira el pescuezo

lleno de bayonetazos.

ROQUE Sin ir allá hay infinitos 250

que les sucede otro tanto.

SACRISTÁN ¡Qué rotos vienen ustedes!

SARGENTO Esto es de puro balazos.

ROQUE ¡Pues cómo estará el pellejo,

si de esta forma está el paño!255

(Suena dentro ruido de quebrarse vidriado, y vidrio; dicen el verso siguiente RUFINA y CIRILA, muy recio y chillando, y todos se levantan de la mesa.)

(Dentro CIRILA y RUFINA.)

CIRILA y RUFINA ¡Ay, que desgracia tan grande!

SACRISTÁN ¿Qué será aquello?

ROQUE Acudamos,

que algún vasar se ha caído,

según el ruido ha sonado.

(Vanse todos.)

Salen por el armario BERNARDO y JUANILLO, tiran en desorden por el suelo cuanto hay en la mesa, y los asientos, retirando ésta a un lado.)

BERNARDO Antes que a este sitio vuelvan 260

el jarro, sillas y platos

en el suelo esparramemos,

porque entiendan al mirarlo

que pudo haber sido el duende

el autor de tal estrago. 265

JUAN El juicio se han de volver

cuando lleguen a mirarlo.

BERNARDO Di al Blas que salga.

(Sale BLAS por el armario, cubierto cara y todo con una sábana, y debajo vendrá vestido de esqueleto; le tienden a la larga en medio del tablado, y con los manteles (que serán bien grandes) le tapan todo, quedando extendidos como si estuvieran puestos en la mesa.)

BLAS Ya vengo

del modo que me has mandado.

BERNARDO Pone aquí en medio tendido, 270

y dejémosle tapado

con los manteles, y luego

que te descubran, cuidado

que ejecutes el papel

del modo que te he encargado. 275

BLAS Cuenta si es que me conocen,

y me revientan a palos.

BERNARDO No temas; vamos los dos

a proseguir lo acordado.

(BERNARDO y JUANILLO éntranse por el armario.)

(Salen ROQUE y los demás que entraron, y al ver el desorden de los trastos, se agarran temblando todos.)

ROQUE Cayó el vasar, y murió 280

una carga de vidriado,

que valía treinta pesos.

TODOS ¡Ay, qué es esto que miramos!

(Reparan y se agarran, como está dicho.)

RUFINA ¡Qué estrago ha habido con todo!

CIRILA El duende lo habrá enredado. 285

SACRISTÁN Él me las pagará: ¡ah perro!

ya nos veremos entrambos.

SOLDADO Fuera temor, recoger (Temblando lo alzan.)

los asientos y los trastos.

SOLDADO Valor todos.

ROQUE Sí, valor,290

y los dos estáis temblando.

RUFINA Señores, ¿qué habrá en el suelo

con los manteles tapado?

SOLDADO Que lo mire el sacristán.

(Se rebulle BLAS.)

SACRISTÁN ¿Yo? Que lleguen los soldados. 295

LOS CUATRO ¡Ay! ¿No veis que se menea?

RUFINA Cobardes, llegad los cuatro,

y cada uno de su punta

a un tiempo podéis alzarlo.

LOS CUATRO Por mí, valor, y lleguemos; 300

¿qué diantres habrá debajo?

(Los cuatro agarran cada uno una punta de los manteles, alzan a un tiempo, y con prontitud se queda en pie BLAS de esqueleto, dejando la sábana en el suelo, y los cuatro al verlo se retiran.)

BLAS Lo que veis.

CIRILA y RUFINA ¡Jesús, qué miedo! (Vanse.)

SACRISTÁN Surge, perverso espantajo. (Vase.)

ROQUE Soldados, si sois valientes,

ahora es tiempo de mostrarlo. 305

SARGENTO Yo no riño con los muertos. (Vase.)

SOLDADO Vengan vivos, y no diablos. (Vase.)

ROQUE ¡Ay, que me han dejado solo!

BLAS Ven acá, dame un abrazo.

(Anda hacia él con los brazos abiertos.)

ROQUE Usted me de su licencia, 310

que yo no abrazo a los machos.

BLAS Si no quiero que te vayas.

ROQUE ¿Tenéis que mandarme algo?

BLAS Trae hisopo y calderilla,

y vuelve aquí de contado, 315

asistirás a mi entierro,

que le están ya preparando.

ROQUE Usted será el primer muerto

que se va a la tierra andando.

Voy por ella. ¡Ah, duende infame, 320

qué sustos que me has dado! (Vase.)

(Sale por el armario JUANILLO y BERNARDO; este saca en la mano una peluca y casaca de militar ridícula, y el otro una hacha encendida; salen todas y todos los demás hombres de la compañía; llas de viejas con basquiña, manto, anteojos, pañuelo por la cabeza y muletilla; BERNARDO, JUANILLO y todos los demás de sacristanes, con bonetes ridículos, y unos y otras sacan una cerilla apagada, y ponen a BLAS la casaca y peluca, de modo que parezca un esqueleto de militar, dándole JUANILLO el hacha que saca; y para más desfigurarse los hombres sacarán bigote y perilla pintada o postiza.)

BERNARDO Vamos afuera corriendo,

y a Blasillo irle encajando

la casaca y la peluca;

y todos a sus dos lados, 325

encendidas las cerillas,

nos quedaremos formados.

TODOS Encendamos.

(Encienden, apagan el candil y se ponen a los lados de BLAS.)

JUAN Toma el hacha.

BLAS ¡El diantre de este Bernardo!

BERNARDO Cuenta con matar las luces 330

a su tiempo, y escaparnos.

TODOS Está bien.

BERNARDO Serios y graves,

que se escuchan cerca pasos.

(Sale ROQUE con hisopo y caldera, y al verlos se llena de temor.)

ROQUE Ya vengo... ¡Pero qué miro!

¡Válgame todos los santos 335

que hay en el Cielo, y la tierra!

Ya está el entierro formado;

¡y qué cuadrilla de brujas

y de cuervos enlutados se han juntado en un instante 340

para ir al muerto alumbrando!

¡Qué es lo que me pasa!

BLAS Llega,

nos irás acompañando.

ROQUE ¿De qué puedo servir yo?

BLAS De ir el réquiem entonando. 345

ROQUE (Aparte.)De ver con peluca el muerto

me estoy de risa rajando.

BLAS ¿De qué te ríes?

ROQUE Me río

de verle a usted tan profano.

TODOS ¿Empiezas a cantar?

ROQUE Ya 350

voy, como sepa, empezando.

BLAS Hacer el coro unos y otros,

y vaya el entierro andando.

(Dan todos una vuelta al tablado en forma de entierro; delante ROQUE con hisopo y caldera; todos y todas a los lados de BLAS alumbrando, siendo él el último, muy tieso y grave con el hacha en la mano; y cantan en tono de entierro.)

ROQUE ¿Qué hacen la mayor parte de los que heredan?

TODOS Renegar cuando el muerto poco les deja. 355

ROQUE ¿Por qué lloran las viudas dando chillidos?

TODOS Porque antes no enterraron a sus maridos.

(Se paran todos, vuélvese ROQUE de cara a BLAS, y echando hisopadas dice, como en ofertorio.)

ROQUE Dios me dé salud.

TODOS Y todos también.

ROQUE Dinero y descanso 360

tengamos.

TODOS Amén.

(Vuelven a andar y a cantar.)

ROQUE ¿Por qué van a los duelos tantas visitas?

TODOS Por refrescar de balde los nueve días.

ROQUE ¿En qué para el entierro más bien formado?

TODOS En volverse, como este, broma y fandango.365

(Toca fandango la orquesta; echa a bailar ROQUE, tirando hisopo y caldera; apagan a un tiempo todas las luces que tienen, quedándose a obscuras; vanse entrando por el armario, y estando todos dentro cesa el fandango, dejando de bailar ROQUE; y los versos siguientes los dice despacio, para dar lugar que se muden ropa los que se han entrado.)

ROQUE Vaya que en medio de ser

Tan revoltoso este trasto

de Martinito, hace cosas

de risa; a la gente llamo:

vecinos, Rufina, nadie 370

me responde, y se ha quedado

esto en silencio, y a obscuras.

¿Si habrán al muerto enterrado?

¿Si me agarrará? ¿Qué haré?

Muy queditito me marcho 375

por una luz, y así a todos

los cogeré descuidados. (Vase a tientas.)

(Salen por el armario BERNARDO, JUANILLO y BLAS en traje de

zapateros; saca cada uno su esportillo, banquillo, y un parche

grande en un ojo; poner en el velador un cabo encendido que sacan, y se sientan a coser zapatos, muy disimulados.)

BERNARDO Ahora ha de ser la función,

cuando mire trasmutado

el entierro en zapateros. 380

Chicos, sentarse, y cosamos.

JUAN Y ahora es cuando nos conocen,

y tuvo fin el engaño.

BLAS No lo creas, que estos parches

nos tienen desfigurados.385

BERNARDO Callar y coser, que vuelve

el pobre Roque temblando.

(Sale ROQUE.)

ROQUE Si el muerto estará... ¡Ay, qué veo! (Con luz y se asusta.)

¡Qué hechicería! ¡Qué espanto!

Tienda de zapatería 390

se ha convertido mi cuarto.

JUAN Primo de toda mi vida.

(Se levantan y le abrazan.)

BLAS Abrázame concuñado.

BERNARDO ¿Es hora de que te vea,

apreciadísimo hermano? 395

ROQUE Hasta ahora yo no sabía

que tengo parientes diablos;

bien que diablos y parientes

es uno por lo arrimado.

BERNARDO ¿Cómo en presidio te ha ido? 400

ROQUE Si yo en presido no he estado,

(borrachos están los tuertos).

JUAN ¡Qué barbazas!

BLAS ¡Y qué flaco!

ROQUE Dios mío, ¿a que me hacen creer

que en otro me he transformado? 405

BERNARDO Y trae un zapato roto.

ROQUE Señor, si son nuevos ambos.

BERNARDO Sí yo veo más que tú;

compañeros, agarrarlo,

se le dará una puntada, 410

para que no le entre el barro.

(Le agarran y chilla.)

ROQUE Que no quiero.

BLAS Chito, digo,

ponga el pie sobre ese banco,

que presto se acabará.

ROQUE Rufina.

BERNARDO Vamos callando, 415

que aquí se cose ligero;

zas, y ya estás despachado.

(Han arreglado BLAS y JUANILLO a ROQUE, le han hecho poner el pie sobre el banquillo que sacaron; BERNARDO ha tomado un martillo y una lesna, y le clava la punta del zapato contra el banquillo; ROQUE chilla y anda a la pata coja con el banquillo prendido al pie; apagan la luz que hay en el velador y se entran los tres por el armario.)

ROQUE ¡Ay, que me han pasado un pie!

BERNARDO (Aparte, y vase.) Matar esa luz, y vamos.

ROQUE ¡Quién me socorre! Rufina, 420

ven, porque estoy enlesnado.

(Sale RUFINA con la luz, que pone ne la mesa, y llega a quietarle la lesna.)

RUFINA ¿Qué tienes?

ROQUE Saca esta lesna

con que estoy aquí clavado.

RUFINO Dura está, mas ya salió.

ROQUENo ves, cojo me han dejado. 425

RUFINA ¿Quién te ha puesto así?

ROQUE Esos perros...

(Vuelve a buscar los zapateros y, al no verlos, se santigua.)

pero ninguno ha quedado;

Dios sea conmigo, abrenuncio.

RUFINA ¿De qué te santiguas tanto?

¿Has visto al duende? 430

ROQUE El infierno discurro

que se ha mudado

en esta casa; ¿y los otros

que estaban de convidados?

RUFINA Se fue por la chimenea 435

la cena, conque asustados,

se marcharon dando gritos,

medio muertos y asombrados.

ROQUE Yo voy a dar cuenta al cura,

porque venga a remediarlo. 440

RUFINA Y yo a hacer unos torreznos,

Pues se desgració el guisado. (Vase.)

ROQUE ¿Qué haré? Si voy, dejo sola

a Rufina, y ese andrajo

de foleto, me parece 445

(según yo tengo notado)

que a ella la suele abrazar

mientras me da a mí de palos;

Roque, mudemos de intento,

en aquel arca me zampo, 450

y por el grande agujero

de la cerradura, trato

mirar todo cuanto pase;

abro la tapa y me encajo.

(Métese en el arca y, por el agujero de la cerradura, que será grande, atisba. Sale RUFINA mirando a todas partes y se va acercando al armario.)

RUFIN A Solo está todo, ya creo 455

que habrá marchado mi hermano.

ROQUE No tan lejos que no pueda

en tono de estar jugando

encararte encima un terno

de cuatro mil garrotazos. 460

RUFINA Quiero al armario llegar, (Habla quedo.)

y llamar a mi Bernardo.

ROQUE ¿Qué irá al armario a buscar,

que tan quedo va llegando?

RUFINA Abro y llamo, ¿duendecito? 465

ROQUE ¡Qué oigo! Por Dios que ha llamado

al duende; ojos y oídos,

aquí es menester rasgaros.

RUFINA¿No me oyes, duende?

(Sale por el armario BERNARDO en su vestido natural de barbero.)

BERNARDO Bien mío,

aquí estoy a tu mandado. 470

ROQUE ¿Qué es los que ves, Roque? El duende

es el barbero. ¡Ah malvado!

Yo te aseguro que salgas

más ligero que has entrado. BERNARDO ¿Conque tu hermano está lelo? 475

RUFINA Le tienes medio atontado.

ROQUE Callar, que ya lo veréis,

pues voy el juicio cobrando.

BERNARDO Oyes, que nunca le digas

que yo he sido el de estos chascos. 480

ROQUE Ya lo sé, rapa quijadas;

muy tarde viene el encargo.

BERNARDO ¿Dónde está ahora?

RUFINA Ha salido;

no vivas con sobresalto.

ROQUE A saber él que aquí escucha, 485

no estuviera tan despacio.

BERNARDO Todo estoy lleno de polvo

de andar saliendo y entrando.

ROQUE Y yo también.

BERNARDO Yo prometo

de sacudírosle a entrambos. 490

RUFINA ¿Cuánto me quieres, barbero?

BERNARDO Más que a un día de descanso.

ROQUE Pues a ti en el que estás

será de muchos trabajos.

RUFINA ¿Y te casarás conmigo?495

BERNARDO Te daré palabra y mano.

RUFINA Así hubiera aquí un testigo

para más asegurarlo.

(Sale ROQUE del arca, dejándola abierta, y al verle, se separan las manos; ROQUE corre detrás de ellos dándolos con los mata pecados.)

ROQUE Aquí estoy yo, si es que sirvo,

infames, picaronazos;500

todo lo sé ya.

RUFINA Escapemos,

que este negocio va malo. (Vase.)

ROQUE Algo peor se ha de poner

si a jurisdicción te agarro;

tú dices que tienes polvo, 505

así te lo iré quitando. (Dale.)

BERNARDO Que soy espíritu, tente,

o te confundiré.

ROQUE Palo,

que si no te vuelves aire,

has de salir mal librado. 510

BERNARDO Aquí me zampo.

(Entra en el arca, y ROQUE cierra y se sienta encima.)

ROQUE Cogite,

y encima estaré sentado

mientras te curo la alorre,

pues ya te tengo atrapado.

Soldados, vecinos, todos 515

venid, que tengo encerrado

al duende que nos tenía

llenos de temor y espanto.

(Salen CIRILA, SOLDADO, SARGENTO y SACRISTÁN con escopetas.)

LOS CUATRO ¿Dónde está el duende?

ROQUE Metido

en este arcón.

SOLDADO Quita a un lado, (Apuntando al

arca.) 520

le encajaré un par de balas.

SARGENTO Apártate, que disparo.

SOLDADO Desvía, porque le tiro.

CIRILA (Aparte.)¡Ay barbero desdichado,

muy apretado te veo, 525

si el Cielo no hace un milagro!

LOS TRES Muera.

ROQUE Vamos poco a poco, (Bájase del arcón.)

porque yo quiero sacarle,

para que todos le vean,

antes del asesinato. 530

SARGENTO ¿Y si se convierte en mosca?

SOLDADO ¿Y si se vuelve vilano?

SARGENTO Roque, que se ha de escapar.

ROQUE ¿Qué se ha de escapar? Ya abro.

LOS TRES Valor, y apuntemos.

(Apuntan temblando y saca ROQUE a BERNARDO.)

ROQUE Duende, 535

alarga acá esas dos manos,

y sal fuera.

BERNARDO Ya obedezco;

ahora cuanto pequé pago.

SOLDADO y SACRISTÁN Este es Bernardo el barbero.

SARGENTO Yo no entiendo de Bernardos; 540

di si eres barbero o duende,

o te tumbo de un balazo. (Apuntándole.)

BERNARDO Tenga usted, señor sargento,

que el barbero soy; yo amo

a la hermana de Roquillo; 545

me persuadió que a su hermano

le hiciera creer que había duende

en su casa, y ese armario,

que tiene paso a la mía,

modo me ha facilitado 550

para hacer tantos enredos;

y así, mi Roque, postrado (Se arrodilla.)

de todo perdón te pido,

y que seamos cuñados.

(Sale RUFINA.)

RUFINA Y yo lo propio, hermanito; 555

no te muestres agraviado.

ROQUE Barbero, levanta, y Dios

haga a entrambos bien casados,

que siempre duende, o fantasma

para en lo que esto ha parado. 560

TODOS Viva Roque.

ROQUE ¿Y quiénes eran

los que al enredo ayudaron?

(Salen todos.)

TODOS Los vecinos.

ROQUE Dios permita,

por el susto que he pasado,

que bailes de noche y día 565

siglo y medio sin dejarlo.

SACRISTÁN Amén, que al sacristán toca

responder en estos casos.

SOLDADO Y finalizando aquí

el pensamiento...

TODOS Postrados, 570

perdón y aplauso pedimos

a nuestros apasionados.

FIN

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