Francisco Sa de Miranda |
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A um cantar alheio
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¡Quién viese aquel día cuando, cuando, cuando, saliese mi vida ya de tanto bando! ¡Ay, mis tristes ojos, tan tristes, tan tristes, vistes mil enojos, un placer no vistes; vistes añadída a mi pena pena y en tan luenga vida nunca, una hora buena! ¡Si a la suerte mía pluguiese, ay, pluguiese que viese ora el día en que más no viese! |
En mi corazón vos tengo, por la gentes no os veo. Por lo cual, vuelto a mi seno, por cuanto bien dél confio, el mi corazón ajeno volvió de nuevo a ser mío. D'otra parte yo, sandío, engañado del deseo, con los ojos devaneo. |