Infierno de los
enamorados.
Con
la grand pena del fuego
tristemente lamentavan
pero que tornavan luego
e muy manso raçonavan;
e por ver de qué tratavan,
mi paso me fui llegando
a dos que vi rrazonando
que en nuestra lengua fablavan.
[LIX]
L[a]s
quales de que me vieron
e sintieron mis pisadas,
una a otra se bolvieron
bien como maravilladas.
«¡O ánimas afanadas,
(yo les dixe), que en Espa[ñ]a
nasçistes, si no me enga[ñ]a
la fabla, o fuystes criadas!
[LX]
Dezidme
¿de qué materia
trata[des]) después del lloro
en este linbo [e] miseria,
do Amor faze su thesoro?
eso mismo vos inploro
que sepa yo do nasçistes,
cómo o quando venistes
en [el] miserable coro?»
[LXI]
E
bien como la serena
quando plañe a la marina,
començó su cantilena
la una ánima mezquina,
diziendo: «Persona dina,
que por el fuego pasaste,
escucha, pues preguntaste,
si piedat [algo] te inclina.
[LXII]
La
mayor cuyta que aver
puede ningund amador
es nenbrarse del plazer
en el tienpo del dolor;
e maguer que el ardor
del fuego nos atormenta
[mayor dolor] nos aumenta
esta tristeza e langor.
[LXIII]
[E]
sabe que non tratamos
de los bienes que perdimos
e del gozo que pasamos,
mientra en el mundo vevimos,
[fasta tanto que]venimos
a arder en esta flama(
[a] do non curan de [fama]
nin de las glorias que ovimos.
[LXIV]
[E]
si por ventura quieres
saber por qué soy penado
plázeme, porque si fueres
al tu siglo trasportado,
digas que soy condenado
por seguir d'Amor sus vías;
e finalmente Maçías
en Espa[ñ]a fuy [nonbrado].
[LXV]
Desque
vi su conclusión
e la pena abominable,
sin fazer luenga razón,
respondí: «Tan espantable,
es el fecho perdurable,
Maçías, que me recuentas
que tus esquivas tormentas
me fazen llaga incurable.
[LXVI]
Pero
como el soberano
solo puede rreparar
en tales fechos, hermano,
plega te de perdonar:
que ya no me da lugar
el tiempo a que más me tarde.»
Respondióme: «Dios te guarde,
el qual te quiera guiar.»
[LXVII]
Bolvíme
por do veniera
como quien non se confía,
buscando quien me truxiera
en su guarda e conpañía;
[e] maguer que en torno avía
las ánimas que recuento,
non lo vi, nin fuy contento,
nin supe qué me faría.
[LXVIII]
[E]
bien commo Ganam[e]des
al çielo fue rebatado
del águila que leedes,
segund vos fue demostrado,
bien así fuy yo levado
que non sope de mi parte,
nin por qual manera e arte
fuy de aquel centro librado.
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