AL VIENTO
Cuando era niño, con pavor te oía
en las puertas gemir de mi aposento;
doloroso, tristísimo lamento
de misteriosos seres te creía.
Cuando era joven, tu
rumor decía
frases que adivino mi pensamiento,
y cruzando después el campamento,
"Patria", tu ronca voz me repetía.
Hoy te siento azotando,
en las oscuras
noches, de mi prisión las fuertes rejas;
pero hánme dicho ya mis desventuras
que eres viento, no más,
cuando te quejas,
eres viento si ruges o murmuras,
viento si llegas, viento si te alejas.
PULSA
AQUÍ PARA LEER POEMAS SOBRE PRESOS O CONDENADOS |