l ascensor de
un gran edificio dedicado a locales de negocio sube y baja toda la
mañana. Hay un muchacho que lo maneja hábilmente y detiene la caja
en los diversos pisos, según los deseos de los viajeros. A primera
hora, ha entrado en el ascensor un caballero de elevada estatura.
Viene de la calle con paso precipitado. Lleva una gran cartera de
cuero, aparentemente llena de importantes documentos. |
arluscha, la
cálida mujerona húngara, se
precia de su
inextinguible ardor amoroso, mucho más violento que lo
habitual entre sus compañeras de sexo. Ella ama ininterrumpidamente
y en su imaginación no se proyecta la sucesiva serie de imágenes
voluptuosas, que a los demás habitualmente nos distraen, sino que de
un modo fijo y constante, permanece la efigie de un húsar moreno de
puntiagudos bigotes. PULSA AQUÍ PARA LEER UN FRAGMENTO COMENTADO DE LA NOVELA TIEMPO DE SILENCIO DE LUIS MARTÍN SANTOS y AQUÍ PARA LEER RELATOS PROTAGONIZADOS POR PROSTITUTAS |